Más Información
“México, dispuesto a colaborar”; Sheinbaum responde a propuesta de Marco Rubio para combatir al crimen organizado
Sonora tendrá una armadora del auto Olinia, anuncia Sheinbaum; se instalarán más para aminorar costos de traslado
Detienen en Culiacán a sujetos ligados a “El Perris”; es encargado de la seguridad de “Los Chapitos”, del Cártel del Pacífico
Washington.— Estados Unidos intenta recuperarse de una semana dominada por el duelo provocado por la muerte de dos afroestadounidenses a manos de la brutalidad policial, así como de la emboscada que acabó con la vida de cinco agentes en Dallas.
En este contexto, las alarmas saltaron ayer cuando se produjo un nuevo tiroteo que dejó tres muertos —dos alguaciles de la corte y el agresor— y dos heridos en Saint Joseph, en el sureste del estado de Michigan.
Un preso que era trasladado frente a los tribunales robó una pistola a un guardia que lo custodiaba y empezó a disparar. Otros dos agentes mataron al atacante.
Aunque el hecho no tuvo relación con las protestas de los últimos días, el que dos de las víctimas fueran miembros de los cuerpos de seguridad generó alerta.
En tanto, ayer se multiplicaron las llamadas a la unidad y la calma en el país, en un intento para dar inicio a la reconciliación nacional que suavice la tensión racial y que recupere la confianza en las fuerzas del orden por parte de las minorías. Y que terminen las decenas de manifestaciones en las principales ciudades del país.
El jefe de la policía de Dallas, el afroestadounidense David Brown, hizo un llamado a los políticos para que actúen en favor del control de armas. También pidió calma a los manifestantes y les invitó a participar activamente para trabajar en una solución al conflicto racial que vive el país.
Para hoy está prevista la visita a Dallas del presidente Barack Obama, quien estará acompañado del vicepresidente Joe Biden y del ex presidente George W. Bush. Los tres encabezarán los funerales de los cinco agentes muertos el jueves pasado por un francotirador. Durante el acto, Obama leerá un discuso que, según analistas, buscará reconciliar los sentimiento de todos los estadounidenses.