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Policías armados con fusiles obstruían el domingo las rampas de acceso para mantener a los manifestantes alejados de la carretera Interestatal 110 en el centro de Baton Rouge, y unas 130 personas fueron detenidas mientras continuaban las protestas por la muerte de un afroamericano a manos de agentes.
A primera hora del domingo, unas 2 mil personas protestaban en el exterior del edificio del Capitolio por los asesinatos policiales de afroamericanos, explicó el comandante de la policía estatal, Doug Cain.
"No había problemas. Parecen estar muy organizados y ser pacíficos", agregó Cain.
Pero a medida que caía la noche, unos pocos cientos intentaron acceder a la carretera empleando tácticas que se han visto en otras ciudades durante este fin de semana.
Tras las detenciones del domingo, en total durante el fin de semana 160 personas en total fueron arrestadas en Baton Rouge. Solo reportaron lesiones a un policía.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, dijo que esta "muy orgulloso" del proceder de las fuerzas del orden ante las protestas por el incidente en el que policías blancos mataron a un hombre negro en la ciudad.
Flanqueado por autoridades policiales de alto rango, Edwards dijo que no cree que los agentes hayan actuado con demasiada severidad por utilizar equipos antimotines para alejar a los manifestantes de una carretera.
"Las tácticas policiales han sido muy moderadas. Estoy muy orgulloso de eso", dijo el gobernador demócrata, que proviene de una familia de jefes policiales.
Las tensiones entre los civiles negros y la policía se han incrementado notablemente en la última semana, más o menos después de que agentes mataran a tiros a afroestadounidenses en Minnesota y Louisiana, y después de que un francotirador negro abatiera a cinco policías blancos enDallas en lo que parece una venganza.
"Sigo decepcionado por la policía de Baton Rouge, que persiste en provocar a los manifestantes que protestan pacíficamente. Hay mucho trabajo por hacer, específicamente con este departamento de policía", dijo DeRay McKesson, un prominente activista del movimiento Black Lives Matter, quien recibió el domingo con abrazos a simpatizantes que pasaron la noche en prisión.
El portavoz de la policía de Baton Rouge, el sargento Don Coppola, atribuyó parte de la violencia y el gran número de arrestos a agitadores externos. Un agente perdió dientes debido a un proyectil lanzado fuera de la comisaría y agentes confiscaron además tres fusiles, tres escopetas y dos pistolas durante la protesta, escribió Coppola en un correo electrónico.
"Parece que la protesta en la comisaría de Baton rouge se ha vuelto más violenta a medida que llegan más manifestantes que no son de la ciudad", afirmó.
Sin embargo, la mayoría de los detenidos viven en Louisiana y enfrentaron solo un cargo por obstruir una carretera, dijo el portavoz policial Casey Rayborn Hicks a the Associated Press.
Los problemas no se dieron solo en Louisiana. En Minnesota, autoridades dijeron que 21 agentes de la policía de St. Paul y seis patrulleros estatales resultaron heridos y unas 100 personas fueron arrestadas el sábado en la noche y a primera hora del domingo durante enfrentamientos por la muerte de Philando Castile por disparos de la policía.
Sin embargo, los incidentes violentos fueron menores en comparación con Baton Rouge.
"Puedo garantizar que estamos escuchando a los manifestantes", dijo el gobernador de Edwards. "Estamos escuchando sus voces. Pero estoy específicamente agradecido de que nuestros ciudadanos aquí en Louisiana, en muy gran medida, han decidido protestar en una manera constructiva y pacífica".