Los partidos políticos en España iniciaron dos semanas de campaña de cara a la elección del 26 de junio destinada a terminar con seis meses de parálisis después de que la votación de diciembre acabó con el tradicional sistema bipartidista y los políticos no lograron formar una coalición de gobierno.
La campaña comienza en el primer minuto del viernes con mítines encabezados por el presidente del gobierno interino Mariano Rajoy del conservador Partido Popular (PP); el líder de los socialistas Pedro Sánchez; Pablo Iglesias del izquierdista Podemos, y Albert Rivera del partido Ciudadanos, preferido por los empresarios.
Las encuestas insinúan que el PP ganará la mayoría de los votos como lo hizo el 20 de diciembre, pero que de nuevo no alcanzará la mayoría parlamentaria que tuvo de 2011 a 2015. Los sondeos indican que Unidos Podemos podría asumir el segundo lugar y superar al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y que Ciudadanos se convertirá la cuarta fuerza.
El PP y el PSOE han alternado el poder en España durante décadas, desde que el país volvió a la democracia tras la dictadura de Francisco Franco.
Pero los votantes, enojados por el alto desempleo, las impopulares medidas de austeridad y los escándalos de corrupción, dieron un fuerte apoyo a los nuevos Podemos y Ciudadanos en diciembre y parecen decididos hacerlo de nuevo el 26 de junio. Desde entonces, Podemos ha aumentado su fuerza al unirse con Izquierda Unida, una agrupación pequeña, dando forma a la coalición Unidos Podemos.
Los analistas pronostican que el resultado producirá otra vez un estancamiento político que obligará a los partidos a negociar para formar un gobierno de coalición. España encararía una tercera elección en el otoño si no llegan a un acuerdo.
"Probablemente será un proceso largo y el resultado no puede darse por sentado, incluso si la matemática parlamentaria lo apoya", dijó Federico Santi, analista de la consultoría política Eurasia Group con sede en Londres.
Las posibles coaliciones incluyen al PP con Ciudadanos; al PSOE con Podemos, o la llamada gran alianza, si se unen el PP y el PSOE, que nunca antes ha ocurrido en España pero sí en otras partes de Europa.
"Será un desafío negociar cualquier acuerdo", reconoció Santi en una nota a sus clientes. "De hecho, no pude descartase que repitan los sucesos de principios del año, como vetos que impidan cualquier acuerdo. Esto quizá dejaría al país sin gobierno en funciones por más de un año".
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