El presidente interino de Brasil, Michel Temer, anunció su determinación de reforzar el combate a todo tipo de violencia contra la mujer, tras la conmoción causada por la violación de una adolescente por, al parecer, unos treinta hombres.
"Todos estamos preocupados y debemos trabajar juntos para, si no eliminar, por lo menos lograr minimizar este mal que afecta a toda la sociedad", dijo Temer al inaugurar una reunión de secretarios de Seguridad de los 27 estados del país.
La reunión fue convocada por el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, con la intención de discutir medidas de carácter nacional para combatir lo que en Brasil ha comenzado a ser considerado como una "cultura de la violación".
Temer afirmó que "no son solo las mujeres, sino la sociedad por entero que se avergüenza con hechos de esta naturaleza", en alusión a la agresión sexual sufrida por una adolescente de 16 años en Río de Janeiro, ciudad que en agosto próximo acogerá los Juegos Olímpicos.
El presidente interino sostuvo que el Gobierno no puede "quedarse solo en palabras" ni "crear comisiones" para analizar ese problema, sino que debe dedicarse a la creación de políticas "concretas" y pasar "de las palabras a la acción".
Temer adelantó, sin precisar cifras, que pese a la grave crisis fiscal que enfrenta el Gobierno, se propone aumentar los auxilios financieros a las secretarías de Seguridad de los estados, a fin de reforzar el trabajo de las autoridades policiales.
Recordó que, hace más de dos décadas, fue secretario de Seguridad del estado de Sao Paulo y afirmó que conoce por experiencia propia "las dificultades" que esos organismos tienen con sus presupuestos.
"Lo que queremos es identificar cómo se puede colaborar, aumentar esos auxilios a los estados" y dar "respuestas" a la sociedad, dijo.
También anticipó que el Ministerio de Justicia se ha planteado la creación de "un nuevo organismo" que estará dedicado a "coordinar el trabajo del combate a la violencia contra la mujer", sobre la cual insistió en que "avergüenza" a todo el país.
La violación masiva sufrida por la joven en Río de Janeiro, en la que se sospecha que participaron unos treinta hombres, fue filmada por los agresores, divulgada parcialmente a través de las redes sociales, escandalizó al país y llamó la atención sobre un fenómeno que no es extraño en Brasil.
Según datos del Foro Brasileño de Seguridad Pública, cada once minutos una mujer es violada en el país y, solamente en 2014, 47.636 personas sufrieron algún tipo de agresión sexual.
jlcg