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Una docena de personas se manifestaron hoy frente a la sede de la Misión de la ONU en Honduras, en Nueva York, a fin de mostrar su solidaridad con la activista Berta Cáceres, asesinada en marzo pasado, y para denunciar la violencia contra los pueblos indígenas.
Organizada en el marco del Foro Permanente de la ONU para la Cuestiones Indígenas, la manifestación tuvo el objetivo de pedir al gobierno de Honduras detener la violencia contra defensores del medio ambiente y de los derechos indígenas.
Con pancartas con la imagen de Cáceres y cifras sobre la situación de los activistas sociales en Honduras, los manifestantes pidieron la creación de una comisión independiente auspiciada por la Comisión Interamericana de Derechos Humano para investigar el asesinato de Cáceres.
Los manifestantes demandaron además la suspensión inmediata de la ayuda de Estados Unidos a Honduras, incluyendo la asistencia militar, hasta que termine la impunidad en ese país y se restablezca el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos.
Cassandra Smithies, miembro del movimiento de solidaridad con Honduras, dijo que la manifestación es en solidaridad con el pueblo indígena lenca hondureño, al que pertenecía Cáceres, y también para subrayar la situación vulnerable de los activistas de los pueblos originarios en todo el mundo.
“Estamos viendo en todo el mundo la criminalización de los líderes indígenas que luchan en la defensa de la naturaleza y del agua. Esa defensa de la naturaleza es para garantizar el futuro de la humanidad”, declaró Smithies a Notimex.
erp