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Un sismo de magnitud 7.3 que sacudió el sur de Japón esta madrugada dejó al menos 11 muertos, más de 760 heridos y edificios con serios daños, reportó la prensa local. Otro terremoto en la misma región, la noche del jueves, dejó 10 fallecidos.
Un portavoz gubernamental reveló en una conferencia de prensa que decenas de personas están atrapadas o enterradas bajo los escombros. Además anunció que se enviaron 20 mil soldados a la región.
La isla de Kyushu había sufrido el jueves un fuerte sismo de magnitud 7, que provocó la muerte de 10 personas y heridas a más de mil 100. Desde entonces la región se ha visto sacudida por numerosas réplicas.
La cadena NHK dijo que a los moradores cercanos a una represa se les pidió que abandonaran el lugar por temores a que cediera.
Las autoridades emitieron una advertencia de tsunami que fue levantada más tarde y no se presentaron irregularidades en las plantas nucleares de Sendai, Genkai e Ikata.
La gente que trataba de recuperarse del sismo del jueves tuvo que volver a salir a las calles tras el movimiento que se produjo a la 01:25 hora local del sábado. Según NHK, la mayoría de personas lesionadas no tenían heridas que pusieran sus vidas en peligro.
El epicentro del sismo estuvo cerca de la ciudad de Kumamoto, a una profundidad de 10 kilómetros, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus iniciales en inglés). La ciudad, que tiene unos 730 mil habitantes, estaba sin energía. Comparado con el sismo del jueves al sur de Mashiki, el terremoto de hoy y sus réplicas —al menos 25— parecen estarse moviendo al este, extendiendo los daños hacia el noreste.
El secretario del gabinete japonés, Yoshide Suga, dijo en conferencia de prensa que más de 300 llamadas se habían recibido en estaciones de policía en Kumamoto y otras 100 en la vecina Oita, en busca de ayuda y reportando personas atrapadas o sepultadas bajo escombros. Unas 44 mil personas se encontraban en albergues.
El premier Shinzo Abe dijo que los daños por un terremoto de magnitud 7.3 pudieran ser “extensos” y exhortó a los socorristas a hacer todo lo posible para ayudar a los atrapados.
El Departamento estadounidense de Estado dijo haber ofrecido ayuda a las autoridades japonesas.