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Lahore/Islamabad.— Un suicida con bomba se inmoló ayer en un parque público en la oriental ciudad paquistaní de Lahore, en un hecho que dejó al menos 69 muertos y 300 heridos, en su mayoría mujeres y niños.
La explosión ocurrió en el estacionamiento del parque Gulshan-e-Iqbal, frente a la puerta de salida y a pocos metros de los juegos infantiles. El lugar es un destino popular para los miembros de la comunidad cristiana, muchos de los cuales habían ido el domingo a celebrar la Pascua.
El ataque, el peor desde el asalto talibán a la escuela de Peshawar (norte del país) en el que murieron 125 alumnos en 2014, sacudió Paquistán en un momento de cierto optimismo por la reducción de la violencia a raíz de una operación militar en las zonas tribales.
El grupo insurgente Jamaat ul Ahrar, una facción paquistaní del Talibán, asumió la autoría del atentado en la nación.
“Reclamamos la responsabilidad por el ataque contra los cristianos que celebraban la Pascua”, dijo el portavoz del grupo islamista Ehansullah Ehsan al diario paquistaní The Express Tribune.
Ehsan indicó que este atentado forma parte de la cadena de ataques de este año bautizada como Saut-ul- Raad (la voz del trueno) y que continuará a lo largo de 2016.
El gobierno provincial de Punjab, de la que Lahore es la capital, declaró el estado de emergencia en los hospitales de la ciudad y ha organizado transportes para llevar donantes de sangre a los centros médicos, al tiempo que anunció tres días de luto oficial.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, condenó el ataque y expresó su dolor por estos hechos.
Escuelas y negocios de la zona permanecerán cerrados este lunes, informaron la asociación de colegios de la ciudad y comerciantes de Lahore.
El primer ministro Nawaz Sharif sostuvo una reunión para evaluar la situación de Lahore, de acuerdo con un comunicado del gobierno. El jefe del ejército paquistaní, el general Raheel Sharif, también convocó a una asamblea de emergencia de las agencias de inteligencia para empezar a rastrear a los responsables del atentado, indicó el portavoz del ejército, el general Asim Saleem Bajwa.
Paquistán, un país de 190 millones de personas con capacidad nuclear, enfrenta la violencia de insurgentes del Talibán, bandas criminales y grupos sectarios. Punjab es la provincia más grande y con mayores riquezas.
Militantes islamistas en Paquistán han atacado a menudo a cristianos y otras minorías religiosas en la última década. Muchos cristianos acusan al gobierno de hacer poco para protegerlos y señalan que sólo brinda sus condolencias una vez que se producen los hechos pero hace poco para impedirlos.
Testigos dijeron que vieron partes de cuerpos desperdigados en el estacionamiento una vez que se asentó el polvo por la explosión. “Cuando se produjo la explosión, las llamas eran más altas que los árboles y vi cuerpos volando por el aire”, dijo Hasan Imran.
Un hombre, quien únicamente quiso identificarse como Afzal, declaró que llevó al menos a 20 niños al hospital y subió tres cadáveres a un vehículo de la policía.
“No puedo explicar lo trágico de la situación”, señaló.
Otro testigo, Tariq Mustafá, declaró que acababa de salir del parque cuando escuchó una explosión. Añadió que un amigo suyo todavía estaba desaparecido.
Condena internacional. Países de todo el mundo enviaron sus condolencias y rechazaron este tipo de actos de violencia. “Este acto cobarde en el que ha sido durante mucho tiempo un parque pintoresco y apacible ha matado a decenas de civiles inocentes y ha dejado muchos heridos”, resaltó en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price.
Enrique Peña Nieto, presidente de México, manifestó ayer su solidaridad con el gobierno y pueblo de Paquistán y condenó el atentado en un parque de esa nación.
A través de su cuenta de Twitter, @EPN, el mandatario federal expresó: “México condena el atentado perpetrado en Paquistán. Nuestras condolencias y solidaridad con su sociedad y gobierno”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) también reiteró su total rechazo al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, al tiempo que transmitió sus condolencias y solidaridad al pueblo y al gobierno de Paquistán. Otras naciones como España, Argentina y Panamá también rechazaron los ataques.
Papa pide frenar terrorismo. Con la seguridad reforzada en el Vaticano, el papa Francisco repasó ayer en su mensaje de Pascua los numerosos episodios de odio y muerte de nuestros días, expresó su cercanía a las víctimas del terrorismo en todo el mundo y pidió acoger a los refugiados.
Las palabras de Francisco tras los recientes atentados en Bruselas, Irak y Paquistán, cobraron aun más fuerza cuando mostró su cercanía a las víctimas del terrorismo. “Esa forma ciega y brutal de violencia que no cesa de derramar sangre inocente”, definió el Papa, quien recordó también los ataques de Turquía, Nigeria, Chad, Camerún y Costa de Marfil.
Pidió al mundo en su mensaje del Domingo de Resurrección que emplee las “armas del amor” para combatir al mal de “la violencia ciega y brutal”.
