El Ministerio de Justicia de Bélgica informó que al menos 26 personas murieron y otras 136 resultaron heridas por dos explosiones que afectaron al aeropuerto de Zaventem, en Bruselas, y una más en la estación de metro de Maalbeek, en el centro de la capital europea.
Según confirmaron fuentes oficiales, las dos explosiones en la terminal aérea provocaron al menos 11 muertos y 55 heridos. Inicialmente se informó de que el número de muertos era de 13.
Por otro lado, el ataque en la estación del Metro, ubicada en el barrio donde se encuentran la mayor parte de las sedes de las instituciones europeas, dejó al menos 15 muertos y 81 heridos.
Otros tres paquetes con supuestos explosivos están siendo intervenidos por la policía.
Fuerzas policiales reportan que la situación aún no está bajo control, por lo que ha pedido a todas las personas permanecer en sus domicilios.
El servicio de transporte público está suspendido, no hay Metro, Tranvía ni trenes. También se han cerrado todos los túneles.
El ejército ha anunciado la movilización adicional de 260 para resguardar la seguridad en Bruselas.
En el aeropuerto miles de personas han quedado atrapadas en la pista de despegue. Todos los vuelos han sido desviados a Holanda y Francia.
Las reacciones no se han hecho esperar.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk afirma “estar consternado por los atentados en el aeropuerto de Zaventem y el barrio europeo de Bruselas”.
“Extiendo mis más sinceras condolencias a las víctimas. Estos ataques marcan otra bajeza de los terroristas al servicio del odio y violencia”.