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El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas ha comenzado a distribuir de forma urgente comida a los desplazados por la reciente escalada de violencia en el norte de la provincia septentrional siria de Alepo.
En un comunicado, el PMA precisó que los alimentos son transportados en convoyes que cruzan la frontera desde Turquía a la población siria de Azaz, en el norte de Alepo y próxima al paso entre ambos países.
La agencia de la ONU adelantó que en los próximos días espera distribuir ayuda entre 21.000 personas.
Esa asistencia incluye arroz, lentejas, bulgur (grano de trigo partido) , pasta, habichuelas, garbanzos, aceite vegetal y harina, que será repartida en paquetes, suficientes para alimentar a una familia por un mes.
El PMA también está enviando comida lista para consumir como alimentos enlatados para aquellos que no tengan acceso a instalaciones para cocinar.
El director del PMA en Siria, Jakob Kern, apuntó en el texto que la "situación es bastante volátil y fluida en el norte de Alepo con familias que se mueven en busca de seguridad".
"Estamos extremadamente preocupados porque el acceso y las vías de suministro desde el norte al este de la ciudad de Alepo y áreas de alrededores están ahora cortadas, pero hacemos todos los esfuerzos posibles para llevar comida a todos los necesitados", señaló Kern.
El comunicado indicó que miles de desplazados se concentran en Azaz en busca de un refugio cerca del paso fronterizo de Bab al Salama, y se espera que otros miles lleguen en el futuro a ese punto si la lucha continúa.
El PMA recordó que hasta ahora se ha informado de 30 mil desplazados, y que muchos de ellos se han dirigido a la frontera con el territorio turco, y a las ciudades de Azaz y Afrin, esta última controlada por las fuerzas kurdosirias y ubicada también en el norte de Alepo.
La agencia de la ONU subrayó que antes del aumento de las hostilidades en la mitad septentrional de la provincia introducía frecuentemente comida a través de los pasos fronterizos de Bab al Salama y de Bab al Haua -limítrofe entre la provincia siria de Idleb y Turquía.
Kern hizo un llamamiento a todas las partes en conflicto para que faciliten el acceso sin trabas a los desplazados para proporcionar ayuda de forma inmediata "a familias que ya han sufrido demasiado".
Siria es desde hace casi cinco años escenario de un conflicto bélico que ha causado más de 260 mil muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
lsm
