La policía brasileña informó ayer que emitió una orden de arresto contra el jefe de campaña de la presidenta Dilma Rousseff, complicando su lucha para sobrevivir a una investigación por su reelección en 2014 e impedir un juicio político en el Congreso.
La investigación contra Jõao Santana forma parte del mayor caso de corrupción en la historia de Brasil, centrado en la empresa Petrobras.
La detención de Santana sería un nuevo revés para Rousseff, quien no está siendo investigada en el escándalo, pero está sufriendo sus efectos con un hundimiento de su popularidad. Rousseff enfrenta preguntas sobre si su campaña se financió con dinero de sobornos.
El ex tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores y un destacado asesor del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, al igual que decenas de ejecutivos de firmas de ingeniería y un senador oficialista, han sido arrestados por coludirse para inflar los precios por trabajos a Petrobras, repartiendo luego el dinero sobrante como sobornos.
El diario O Estado de Sao Paulo informó ayer que la policía brasileña apuntó la “posible” participación de Lula da Silva en “prácticas delictivas” relacionadas con el caso de corrupción de Petrobras.