Más Información
El Congreso de Estados Unidos aprobó ayer una ley que impone nuevas sanciones a Corea del Norte por su programa nuclear y de misiles. La medida se produce luego del lanzamiento por parte de Pyongyang, el domingo, de un cohete que muchos consideran una prueba encubierta de misiles balísticos.
Con 408 votos a favor y sólo dos en contra, la Cámara de Representantes aprobó la ley, que ya respaldó el Senado el pasado miércoles por unanimidad.
“Corea del Norte es una casa de los horrores de los derechos humanos”, afirmó el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja, el republicano Ed Royce.
El presidente de EU, Barack Obama, tiene ahora que sancionar la legislación y, aunque la Casa Blanca ha dejado entrever su apoyo a la ley, no ha dado detalles de la pieza legislativa, que autoriza sanciones obligatorias a Corea del Norte, es decir, que en lugar de otorgar discreción al presidente de EU a la hora de imponer las restricciones, le ordenaría directamente su aplicación.
Las sanciones incluyen el bloqueo de activos y la imposición de prohibiciones de viaje a cualquiera que se implique en transacciones financieras que apoyen industrias norcoreanas como la nuclear o armamentística, o que repercutan en violaciones a los derechos humanos o en ataques cibernéticos. También prevé un endurecimiento de las sanciones contra los programas nucleares y misilísticos de Pyongyang.
El proyecto en la Cámara Baja fue introducido a principios de 2015, pero no fue sometido a votación sino hasta que Pyongyang anunció hace unos días que había probado una bomba de hidrógeno, algo que distintos países han puesto en duda, si bien creen que sí se realizó un ensayo nuclear. Aunque el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) condenó el domingo el lanzamiento del cohete norcoreano y aseguró que espera aprobar lo antes posible una nueva resolución que incluya más sanciones, el Congreso de EU busca con la ley presionar a la comunidad internacional para actuar más rápidamente contra Corea del Norte.
Royce subrayó ayer que la “política de paciencia estratégica” del gobierno de Obama “no está funcionado” y abogó por adoptar “una acción concertada” para frenar al régimen norcoreano. “Debemos ser serios con la aplicación de las sanciones”, aseveró.
El precandidato presidencial republicano Ted Cruz remarcó el miércoles pasado, al votar a favor de la ley en el Senado, que Obama debe ir más allá de la imposición de sanciones y volver a incluir a Corea del Norte en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, de la que la nación fue eliminada en 2008 y en la que ahora sólo están Irán, Sudán y Siria.
“El presidente tiene que presionar a China para que apacigüe a Corea del Norte y dejar de fingir que China es un amigo en este tema”, afirmó Cruz.
Al mismo tiempo, Estados Unidos y Corea del Sur anunciaron que comenzarán conversaciones a partir de la próxima semana para desplegar un sofisticado sistema de defensa misilística.
La decisión se produce después de que Corea del Sur anunciara el cierre del parque industrial Kaesong, que administraban ambas Coreas y que representaba el último importante símbolo de cooperación entre los países rivales, pero que Seúl afirmó que fue utilizado por Corea del Norte para financiar sus programas nucleares y de misiles. Corea del Norte respondió con la deportación de ciudadanos surcoreanos, la confiscación de activos y amenazas de militarizar el parque.
Pyongyang también reaccionó con ira al anuncio de sanciones por parte de Japón y dijo que detendrá la investigación sobre los ciudadanos japoneses que secuestró hace décadas.