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El portavoz del Ministerio del Interior alemán, Tobias Plate, informó que la policía federal, encargada de la seguridad en la estación de tren de Colonia, identificó en Año Nuevo a 31 presuntos delincuentes, principalmente por robos y lesiones, y señaló que 18 de ellos eran solicitantes de asilo.
En rueda de prensa, el Gobierno confirmó así la presencia de peticionarios de asilo en los sucesos de Colonia, después de que la policía local, encargada de la seguridad en la calle, señalara que alrededor de un millar de hombres, la mayoría con rasgos "árabes y del norte de África", se concentraron frente a la estación y, en grupos, agredieron sexualmente a decenas de mujeres.
Según el portavoz de Interior, la policía federal sólo ha recibido tres denuncias por delitos sexuales, sin que se haya identificado a los posibles autores.
De los 31 sospechosos identificados en el interior de la estación y en una franja de treinta metros en torno a ella -competencia de la policía federal-, nueve eran argelinos, ocho marroquíes, cuatro sirios, cinco iraníes, un iraquí, un serbio, un estadounidense y dos alemanes.
La policía local de Colonia no ha ofrecido datos concretos de las actuaciones realizadas durante la noche y se encuentra en el centro de la mayoría de las críticas.
En su primera declaración oficial sobre los incidentes, indicó que sólo fue consciente de la dimensión de los hechos cuando en los primeros días del año comenzó a recibir decenas de denuncias de mujeres agredidas.
Por su parte, la policía de Colonia elevó hoy hasta 170 las denuncias por los incidentes de Año Nuevo, de las que tres cuartas partes son por agresiones sexuales.
La policía en esta ciudad informó además de la detención de dos carteristas, de 16 y 23 años y naturales de Marruecos y Túnez, respectivamente, posiblemente relacionados con los sucesos.
Según informaciones de la prensa local, en sus móviles se hallaron grabaciones de agresiones a mujeres, aunque las fuerzas de seguridad, que investigan a 21 presuntos delincuentes, no lo ha confirmado.
Además, se les incautaron papeles en los que habían escrito frases de contenido sexual traducidas del árabe al alemán, según medios locales.
El portavoz de la Cancillería Georg Streiter insistió en la necesidad de investigar a fondo los sucedido y aplicar con contundencia la ley a los agresores, ahondando en el mensaje lanzado en los últimos días por la canciller, Angela Merkel.
A su juicio, no aclarar todos los detalles de lo sucedido perjudica al estado de derecho, pero también a la gran mayoría de los solicitantes de asilo que han buscado refugio en Alemania.
El portavoz de la Cancillería confirmó que es necesario reflexionar sobre la actual normativa y estudiar también las posibilidades legales de expulsión del país de los condenados extranjeros, uno de los debates abiertos en el país tras los sucesos de Colonia.
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