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Kuwait retiró ayer a su embajador de Teherán en medio de las tensiones regionales derivadas de la ruptura de relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudita, reportó la agencia oficial KUNA.
La fuente no precisó si el embajador kuwaití fue llamado a consultas o retirado en forma indefinida. El anuncio se produce tras el asalto a la embajada saudita en Teherán, ocurrido tras la ejecución de un relevante clérigo chiíta y otras 46 personas en Arabia Saudita. El ataque a la embajada saudita es una “grave violación” de los tratados internacionales, afirmó Kuwait.
Riad rompió relaciones diplomáticas con Teherán el domingo y el lunes anunció la prohibición de todos los vuelos desde y hacia Irán.
El mismo lunes, Bahréin y Sudán siguieron sus pasos y también rompieron relaciones con Irán, mientras que los Emiratos Árabes Unidos, a su vez, retiraron a su embajador y lo sustituyeron por un encargado de negocios. Ayer, además, Bahréin anunció la prohibición de los vuelos desde y hacia Irán.
El presidente iraní, Hassan Rouhani, aseguró ayer que rompiendo relaciones con Irán el régimen saudita “no puede encubrir la decapitación de un clérigo crítico”.
“Esta aventura sólo hará daño a estos países a largo plazo”, advirtió también Moahmmed Nahawandian, jefe de personal de la oficina presidencial iraní, en declaraciones a la agencia de noticias oficial IRNA.
Según Nahawandian, la solidaridad de los tres países con Riad no podrá cambiar la opinión pública sobre la “ejecución inhumana” del clérigo chiíta Nimr al-Nimr en Arabia Saudita el sábado, junto con otros 46 condenados a muerte.
La ejecución de Al-Nimr, muy relevante entre la población chiíta saudita, desató protestas entre los seguidores de esta rama del islam en la región. El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, advirtió que la ejecución conllevaría una “venganza divina” para los líderes sauditas.
Pese a las tensiones con Irán, Arabia Saudita expresó su firme voluntad de continuar con las negociaciones de paz en Siria, aseguró el enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, Staffan de Mistura. Sin embargo, la comunidad internacional teme que esta crisis afecte las negociaciones para frenar los conflictos regionales.
Para el analista del centro de estudios Carnegie de Medio Oriente en Beirut, Renad Mansur, las tensiones entre Arabia Saudita e Irán provocarán un distanciamiento entre las partes aliadas a estas potencias en los conflictos en Siria, Irak y Yemen.
“En la mayoría de los países hay este miedo de que los aliados de Irán y Arabia Saudita aumenten su lucha hasta lo que alguna gente denomina como una guerra fría”, señaló a EFE. “Todos los esfuerzos de la administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por ejemplo, se están desmoronando”, añadió.