La región de Cataluña, con 7.5 millones de habitantes, tendrá que celebrar nuevas elecciones en marzo después de que un grupo de izquierda radical haya decidido hoy no apoyar al candidato a la reelección como presidente, el nacionalista Artur Mas.
Una coalición con representantes del centroderecha, izquierda republicana e independientes llamada Junts pel Si ganó los comicios al Parlamento regional catalán el pasado 27 de septiembre, con 62 escaños en una Cámara de 135.
Eran necesarios al menos seis diputados más para tener mayoría absoluta, pero en las dos votaciones que tuvieron lugar en noviembre en el Parlamento local el candidato Artur Mas no logró sumar ninguno aparte de los 62 suyos.
En contra hubo 63 votos de cuatro grupos, desde la derecha a la izquierda, y hubo diez abstenciones de un partido de izquierda radical, la CUP, anticapitalista y cuyo funcionamiento se basa en las asambleas ciudadanas.
El 9 de noviembre Junts pel Si y la CUP sumaron sus escaños para que el Parlamento catalán aprobara una resolución que ponía en marcha un proceso de secesión de esa región respecto a España.
La resolución fue rechazada por el Tribunal Constitucional español, por lo que no tiene efectos, mientras que Junts pel Si y la CUP, a pesar de sus diferencias ideológicas, empezaron a debatir acerca de un eventual alianza para hacer posible la reelección de Artur Mas, quien gobierna Cataluña desde 2010.
Sin embargo el acuerdo ha sido imposible ante la negativa de la CUP en diferentes asambleas, cuya última edición ha sido hoy en Barcelona.
La normativa electoral establece que si en el plazo de dos meses desde la primera votación de investidura no hay un presidente regional elegido se convocarán automáticamente nuevos comicios.
Ese plazo expira el próximo domingo, 10 de enero, y Artur Mas ya no tiene perspectivas de llegar a acuerdos con otros grupos, lo que abre la puerta a nuevas elecciones regionales en marzo, algo que hasta ahora no había ocurrido.
El proceso independentista catalán protagoniza desde hace más de un año la política española y previsiblemente será así en los próximos meses.
España vivió el pasado 20 de diciembre unas elecciones legislativas que dieron el triunfo al PP (centroderecha), con 123 escaños; seguido del PSOE (socialistas), con 90; Podemos (izquierda) con 69 y Ciudadanos (liberales), con 40.
PP, PSOE y Ciudadanos rechazan el independentismo catalán y Podemos apuesta por un referéndum para que los catalanes decidan, aunque defiende que la región permanezca en España.
El resultado de los comicios españoles tampoco favorece un acuerdo de gobernabilidad, por lo que también está presente la hipótesis de una repetición de las elecciones en la primavera próxima.
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