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Madrid.— A punto de cumplirse un mes de las elecciones en España, el rey Felipe VI inició ayer la ronda de contactos con los portavoces de las fuerzas parlamentarias para proponer un candidato a jefe del gobierno, aunque con poca esperanza en una nueva investidura de Mariano Rajoy
Los tres políticos que se entrevistaron con el monarca en el Palacio de la Zarzuela señalaron tras sus reuniones que les transmitió poca confianza en que la investidura de Rajoy pueda salir adelante.
Felipe recibió a los portavoces de las tres fuerzas más pequeñas del nuevo Congreso de los Diputados —dos partidos de las Islas Canarias y otro de Asturias—.
Al despedirse de ellos, les dijo que es probable que los tenga que volver a ver pronto, lo que apunta a una nueva ronda de contactos tras el fracaso de la investidura de Rajoy, cuyo Partido Popular (PP), pese a ser la formación mayoritaria, no cuenta con los suficientes votos para sacarla adelante.
“Tal vez nos tengamos que ver en un inmediato futuro”, dijo el monarca al diputado de Foro Asturias, Isidro Manuel Martínez Oblanca, según informó él mismo a los periodistas tras ver al rey. Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, hizo un relato similar.
La ronda de contactos se prolongará hasta el viernes, cuando se reunirá con el líder de Podemos, Pablo Iglesias; el del Partido Socialista, Pedro Sánchez, y con el propio Rajoy. Los independentistas vascos y catalanes de los partidos Bildu y ERC rechazaron reunirse con el monarca.
Los militantes de Bildu no se sienten “súbditos” de una monarquía que supone el “mayor símbolo del carácter antidemocrático del Estado español”, dijeron dos portavoces de la formación vasca. “No nos reuniremos con el rey de España porque no quiere ni ver ni oír la voluntad de todo un pueblo”, señalaron, en alusión a las aspiraciones secesionistas que defienden.
La Constitución española atribuye al jefe del Estado la función de designar al candidato a ser investido presidente del gobierno, que después es votado en el Congreso de los Diputados.
