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La Policía de San Bernardino, California confirmó este jueves que no existe otra amenaza creíble contra esta comunidad luego del ataque ayer en un centro de asistencia social que dejó 14 víctimas mortales.
En conferencia de prensa, el jefe de Policía de San Bernardino, Jarrod Burguan, informó que en el cateo hecho esta madruga en una casa donde se ubicó la camioneta de los sospechosos fueron encontradas12 bombas caseras así como más de tres mil proyectiles de arma.
Esto se suma, según informó, a más de mil 600 proyectiles que transportaban los atacantes en la SUV donde viajaban cuando la policía los abatió.
Además se reveló que el total de heridos que se tienen por el tiroteo se elevó de 17 a 21.
Burguan indicó que los atacantes, identificados como Syed Farook y su esposa o novia Tashfeen Malik, dispararon entre 65 y 75 rondas de balas en el Inland Regional Center donde se celebraba una fiesta.
Explicó que también dejaron un dispositivo en el lugar que consistía en tres bombas caseras conectadas con un control remoto que aparentemente no funciona. Más tarde, dijo, ambos fueron abatidos en un tiroteo con la policía.
El director asistente del FBI en Los Ángeles, David Bowdich, pidió "paciencia" con el desarrollo de las indagaciones, ya que hay múltiples víctimas y muchos escenarios en los que se están recogiendo evidencias, y dijo que es "demasiado pronto" como para especular sobre la causa de la masacre.
No obstante, indicó que, si se observa el armamento con el que contaban los sospechosos, el matrimonio compuesto por Syed Farook y Tashfeen Malik, así como el plan ejecutado, resulta "obvio" que tenían una misión, pero el FBI todavía no sabe el porqué.
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