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El papa Francisco advirtió ayer que un fracaso de la cumbre del clima a celebrarse en pocos días en París sería “triste” y “catastrófico”, según declaraciones hechas en esta capital keniata, sede del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
“El cambio climático es un problema global de consecuencias graves”, dijo Francisco, quien aprovechó su primera visita al continente más pobre del mundo para emitir un claro llamado para el éxito de la cumbre, conocida como COP21, que comenzará el lunes en París.
En un largo discurso en español en la oficina regional de Naciones Unidas, Francisco dijo que sería “catastrófico” si prevalecen intereses particulares por sobre el bien común de la gente y el planeta o si la conferencia es manipulada por intereses empresariales. “Nos enfrentamos con una opción que no puede ser ignorada: o mejoramos o destruimos el medio ambiente”, declaró.
Francisco manifestó su esperanza de que en París se pueda lograr un acuerdo basado en la solidaridad, la justicia y la participación. Según el Papa, ese acuerdo debe tener tres objetivos: “Reducir los efectos del cambio climático, combatir la pobreza y garantizar el respeto por la dignidad humana”.
Acercar a musulmanes y cristianos y abordar asuntos climáticos son algunos de los grandes temas de la gira papal, que también lo llevará a Uganda —que al igual que Kenia es blanco de ataques islamistas— y a la República Central Africana, un país desgarrado por conflictos sectarios.
En un discurso en la Nunciatura Apostólica de Nairobi, donde participó en un encuentro Ecuménico e Interreligioso con líderes de diferentes confesiones, afirmó que “el Dios a quien buscamos servir es un Dios de la paz. Su santo nombre no debe ser usado jamás para justificar el odio y la violencia”. Luego, en una misa multitudinaria a la que asistieron unas 300 mil personas, pese a la lluvia, Francisco instó a los feligreses a rechazar la violencia doméstica. “Estamos llamados a resistir prácticas que fomenten la arrogancia en los hombres, que hieran o menosprecien a las mujeres y amenacen la vida de los inocentes no nacidos”, dijo el Pontífice, quien hoy visitará un barrio pobre y luego partirá a Uganda.