Rusia rompió hoy todos los contactos militares con Turquía, incluida la línea roja para prevenir incidentes aéreos, a dos días del derribo de un avión ruso por parte de Ankara, anunció hoy el vocero del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov.
“Hoy, de acuerdo con las decisiones tomadas con anterioridad, se han suspendido todos los canales de comunicación entre el Ministerio de Defensa de Rusia y las Fuerzas Armadas de Turquía”, precisó Konashenkov, citado por la agencia rusa Sputnik.
Agregó que también se cortó la “línea roja” que fue creada entre las dos entidades para impedir incidentes aéreos durante la destrucción de la infraestructura terrorista en Siria, además Rusia retiró al oficial de la Flota del Mar Negro que coordinaba acciones con Ankara.
Explicó que el motivo es porque Turquía se ha negado a entregar a Rusia “cualquier material relacionado” con este incidente, así como la ausencia de una disculpa pública, una promesa de reparación o de castigo a los culpables.
Un bombardero Su-24 ruso fue derribado el martes pasado por un misil aire-aire lanzado desde un avión turco F-16 cuando la aeronave se encontraba en el espacio aéreo sirio, a cuatro kilómetros de la frontera de Turquía, de acuerdo con Rusia.
Sin embargo, Turquía asegura que el avión violó el espacio aéreo turco, cerca de la frontera siria, y que fue derribado después de ser advertido al menos 10 veces para que cambiara de dirección.
Las relaciones entre Rusia y Turquía se deterioraron tras el derribo del avión ruso que cumplía una misión en Siria, en el marco de la campaña de ataques aéreos que Moscú realiza desde el pasado 30 de septiembre contra objetivos del Estado Islámico (EI) en ese país.
ahd