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Los colegios electorales cerraron hoy en Argentina tras una jornada para el país en la que los ciudadanos eligieron, por primera vez en segunda vuelta, a su presidente.
Los colegios electorales abrieron con normalidad, a las 8:00 hora local (11:00 GMT) y cerraron a las 18:00 (21:00 GMT), tal como estaba previsto.
Unos 32 millones de argentinos estaban convocados a las urnas para elegir al próximo presidente entre el conservador Mauricio Macri, candidato de la coalición opositora Cambiemos y favorito en los sondeos, y el peronista Daniel Scioli, del gobernante Frente para la Victoria.
Más de 100.000 miembros de las fuerzas de seguridad argentinas velaron por el orden de los comicios, para los que se habilitaron unas 95.000 mesas en 13.880 centros de votación.
Se trata de la primera vez que los argentinos participan en un balotaje presidencial desde que se implementó el sistema de doble vuelta en 1994.
Las autoridades electorales adelantaron que recibieron unas 25 denuncias telefónicas o vía internet por incidencias durante la jornada, entre ellas una contra la presidenta, Cristina Fernández, por la presunta violación de la veda que rige en el país.
Después de depositar su voto en la ciudad patagónica de Río Gallegos, Fernández habló durante casi media hora con los medios de comunicación e insistió en que "las devaluaciones licuan derechos. No todo es igual".
Aunque no mencionó a ninguno de los candidatos explícitamente, el denunciante consideró que sus declaraciones podían inducir al voto por Scioli dado que durante la campaña electoral el oficialismo ha acusado con insistencia a Macri de planear una devaluación si llega al Gobierno.
El fiscal que recibió la denuncia, Jorge Di Lello, se mostró "prudente" sobre la queja recordó que los candidatos y políticos argentinos acostumbran a hacer declaraciones tras depositar su voto en la jornada electoral.
El ganador de las elecciones de hoy asumirá la Presidencia argentina el próximo 10 de diciembre.
afcl
