Al menos dos presuntos terroristas murieron en el asalto policial a un apartamento de la localidad de Saint Denis, al norte de París, en una operación dirigida contra el belga Abdelhamid Abaaoud, considerado el cerebro de los atentados de la capital francesa del pasado viernes.
La redada sigue abierta y, según la televisión "BFMTV", al menos una persona permanece atrincherada en el piso, situado en el número 8 de la calle del Corbillon, en el céntrico barrio de la basílica de Saint Denis, barrio que permanece acordonado.
La Fiscalía de París, responsable de la investigación de los atentados que causaron la muerte de al menos 129 personas en la capital francesa y en Saint Denis, confirmó la muerte de una mujer que se suicidó activando su cinturón de explosivos cuando los agentes comenzaron el asalto al apartamento en que se encontraba.
Además, fuentes policiales citadas por diversos medios indicaron que otro presunto terrorista fue abatido por un francotirador de los cuerpos de elite de la policía francesa, aunque este extremo no ha sido todavía confirmado oficialmente.
La Fiscalía indicó también que cinco personas fueron arrestadas en la operación, que todavía está abierta, tres de ellos en el interior del apartamento donde se atrincheraron los sospechosos.
"Sus identidades no han sido establecidas por el momento", señaló el Ministerio Público, que indicó que fueron "extraídos" del apartamento.
Además, indicó que un hombre y una mujer también se encuentran bajo arresto tras haber sido detenidos cerca del apartamento.
Según algunos medios, puede tratarse de las personas que alquilaron el piso a los presuntos terroristas.
Varios policías han resultado heridos en el asalto, agregaron los medios.
Investigadores identificaron a Abaaoud, un ciudadano belga de origen marroquí de 27 años, como la persona que orquestó los ataques del pasado viernes en París.
Un funcionario estadounidense familiarizado con asuntos de inteligencia dijo que Abaaoud es una figura clave dentro de una célula de operaciones externas de la milicia radical Estado Islámico, a la que las agencias de inteligencia de Washington han rastreado durante meses.
Los agentes lanzaron la operación a las 04:20 horas de la madrugada (03:20 GMT), cuando un amplio despliegue policial acordonó el barrio más céntrico de esta localidad, adyacente a la capital francesa y situado cerca del Estadio de Francia, uno de los seis escenarios de los atentados del pasado viernes.
En ese momento se escucharon ráfagas de disparos y lanzamientos de granadas en la zona, mientras que a través de altavoces la policía pedía a los habitantes permanecer en sus casas.
Los presuntos terroristas se atrincheraron en un apartamento, donde fueron rodeados por los cuerpos de elite de la policía y la gendarmería francesa.
El presidente francés, François Hollande, está siguiendo las operaciones desde su despacho en el Elíseo, acompañado del primer ministro, Manuel Valls, y el titular de Interior, Bernard Cazeneuve.
La Prefectura ha pedido a todos los vecinos que permanezcan en sus casas, mientras que escuelas y comercios permanecen cerrados.
La Universidad París 8 de Saint Denis fue cerrada debido al operativo, así como la célebre catedral de Saint-Denis, declarada patrimonio nacional de Francia.
A medida que amanecía en Saint Denis, numerosos curiosos se acercaron al lugar de los hechos, lo que obligó a los agentes a incrementar el dispositivo para alejarlos de la zona.
Explosiones de diversa intensidad pudieron escucharse esporádicamente y alrededor de las 6:30 de la mañana se registraron al menos siete detonaciones en el centro de Saint-Denis.
Reporteros de The Associated Press en el lugar de los hechos pudieron escuchar lo que sonaban como explosiones de granadas procedentes del lugar donde se desarrollaba la operación.
Furgones policiales y camiones de bomberos acudían a la escena del asedio en el barrio ubicado justo al norte de París. El lugar está a menos de dos kilómetros del Stade de France, atacado por tres suicidas el pasado viernes.
El alcalde de Saint Denis, Didier Paillard, dijo que el servicio de transporte estaba suspendido y que las escuelas del centro de la localidad no abrirán el miércoles.
Siete atacantes murieron en una sucesión de atentados con pistolas y bombas el viernes en diversos puntos de París, en los que murieron al menos 129 personas y otras 350 resultaron heridas. La milicia radical Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por la masacre.
La policía dice que busca a dos fugados sospechosos de participar en los atentados, así como a cualquier posible cómplice. Esto elevaría el número de atacantes a al menos nueve.
(Con información de Notimex)
jlc