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El grupo terrorista Estado Islámico (EI) asesinó a un joven lanzándolo desde un edificio y a otro le propinó cien latigazos en el este de Siria, tras acusarlos de ser homosexuales, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La primera víctima fue arrojada desde el edificio Al Bursh, en una avenida de la ciudad de Al Mayadin, situada en la provincia siria de Deir al Zur, fronteriza con Irak.
Los terroristas lo agarraron de los pies y lo colgaron con la cabeza hacia abajo para a continuación tirarlo al vacío, según el comunicado de la ONG.
Este hombre, que fue rematado con dos disparos en la cabeza, fue declarado culpable por los yihadistas de "practicar actos de sodomía".
Esta misma acusación pesaba contra el hombre que recibió un centenar de latigazos, también en la provincia de Deir al Zur.
El Observatorio señaló además que los yihadistas azotaron a otro joven en una avenida de la localidad de Albukamal, en la misma región.
Se desconoce cuántos latigazos recibió ni la causa del castigo a este joven, que fue obligado también a acudir a un curso religioso de dos semanas en una mezquita.
El EI proclamó hace un año un califato en las zonas que controla de Siria y en Irak, donde aplica una versión estricta de la "sharía" o ley islámica y lleva a cabo numerosas ejecuciones extrajudiciales.
lsm