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Un hombre palestino murió el jueves durante una redada israelí en un hospital de Cisjordania, indicó un responsable sanitario palestino.
Azzam Shalaldeh, de 20 años, está acusado de herir a un judío cerca del asentamiento de Metzad en Cisjordania el mes pasado, y logró escapar a pesar de recibir un disparo de su víctima
Durante la detención, un sospechoso en el hospital atacó a las tropas, que lo abatieron a tiros, dijo el ejército. Según fuentes palestinas, se trataba de un primo del detenido.
Sin embargo, Yihad Shawar, director del hospital, identificó al hombre como Abdalá, el hermano de Shalaldé. Los soldados le dispararon cuando salió un baño, dijo Shawar.
Shalaldé estaba en el hospital para recibir tratamiento por heridas de bala. El ejército dijo que había sufrido las lesiones durante el ataque de arma blanca el mes pasado, luego de ser detenido en una operación conjunta del Shin Bet, la unidad antiterrorista de la Policía de Fronteras y las Fuerzas de Defensa de Israel.
El acusado, quien está bajo custodia de las fuerzas de seguridad israelíes, pertenece a una familia de militantes de Hamás al norte de Hebrón, de acuerdo con un reporte del diario The Jerusalem Post.
El incidente del jueves se produce en medio de una ola de violencia entre israelíes y palestinos que no da signos de remitir.
Ataques palestinos son espontáneos
El servicio de seguridad interior de Israel (Shin Bet) aseguró que los palestinos envueltos en ataques violentos contra israelíes durante la última ola de violencia actúan de manera espontánea y popular, sin ningún movimiento o partido que los coordine.
Según un informe publicado esta semana y difundido hoy por el diario Haaretz, "la actividad de aquellos jóvenes palestinos que impulsan la actual ola de violencia no está organizada, sino que es más bien espontánea y popular", con raíces en sentimientos de privación a nivel nacional, económico y personal.
"La incitación y diseminación de falsos rumores sobre los intentos israelíes de socavar (el statu quo de) la mezquita de Al Aqsa también es un motivo religioso-simbólico inmediato y abre camino a protestas violentas y al terrorismo en dirección del Estado de Israel", abunda el informe.
La incitación a la que están expuestos, "sobre todo por parte de líderes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP)" y la inspiración que toman de las redes sociales son algunos de los factores de acción, así como la discriminación por género y las enfermedades mentales, para huir de una realidad "que no son capaces de cambiar".
La agencia de Inteligencia confiesa que no hay evidencias de que ningún movimiento político respalde los ataques que, conforme a su investigación, también carecen de liderazgo.
(Con información de EFE)
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