Cataluña comenzó ayer su hoja de ruta hacia la independencia. El Parlamento de esta comunidad autónoma (noreste de España) aprobó ayer una resolución en la que se declara “el inicio del proceso de creación del Estado independiente en forma de república”, en la que se proclama que el Parlamento catalán “no se supeditará a las decisiones del Tribunal Constitucional” y en la que se insta al futuro gobierno —tras las elecciones autonómicas del 27 de septiembre todavía no hay una administración formada— a “cumplir exclusivamente las normas o mandatos emanados de esta Cámara”.

Además, prevé iniciar en un plazo de 30 días “la tramitación de las leyes del proceso constituyente de Seguridad Social y de Hacienda”. Es decir, lo que llaman “desconexión con España”.

El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, del Partido Popular (PP), aseguró que la resolución “no tiene ningún valor ni ninguna consecuencia”. Declaró que defenderá con la ley en la mano la unidad de España y anunció la puesta en marcha de un recurso ante el Tribunal Constitucional. Hoy está previsto que se reúna con el líder de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, y que mantenga contactos con el resto de los partidos políticos.

“El gobierno no va a permitir que esto continúe. Estamos decididos a utilizar todos los medios que el Estado de derecho ha puesto a disposición de la democracia para defenderla”, dijo Rajoy.

Cataluña vivió ayer una jornada histórica. Tal y como se esperaba, los 72 diputados independentistas de Juntos por el Sí (en la que están Convergencia Democrática de Cataluña y Esquerra Republicana) y la Candidatura de Unidad Popular (CUP) votaron en favor de que se inicie una “desconexión” entre Cataluña y el resto de España, mientras 63 votaron en contra.

La votación se llevó a cabo en un abarrotado Parlamento catalán que mostró la división que hay tanto entre los parlamentarios como en la sociedad, en la que algo más de la mitad de los ciudadanos son partidarios de seguir perteneciendo a España, mientras la otra mitad prefiere la independencia.

El líder del PP, Xavier García Albiol, dijo que su partido “no va a permitir que nadie tenga que usar el pasaporte para salir de Cataluña” y acabó su intervención con vivas a España y a Cataluña.

El socialista Miquel Iceta negó que la independencia sea un deseo mayoritario entre la población catalana; Inés Arrimadas, de Ciudadanos, calificó la resolución de “locura, por querer saltarse las leyes a su antojo” y acusó a los diputados de Convergencia Democrática de Cataluña de convertirse al independentismo para tapar los casos de corrupción, mientras Joan Coscubiela, el diputado de Catalunya Sí Que Es Pot (CSQP, plataforma en la que está Podemos), dijo que la propuesta “es una declaración de insurgencia tan curiosa como inviable” y defendió la necesidad de llevar a cabo un referéndum sobre la independencia.

Raúl Romeva, vocero de Juntos por el Sí, y Anna Gabriel, diputada de la CUP, defendieron la legitimidad del Parlamento catalán para aprobar el texto. “Esto ya no tiene freno. Si no es hoy será mañana, si no somos nosotros serán otros. Pero este país ya ha dicho alto y claro que ha llegado la hora de ir por todas”, aseguró Romeva.

Mas acusa a Rajoy. Apenas unas horas después de la sesión, Artur Mas, actual presidente en funciones del gobierno catalán (Convergencia Democrática de Cataluña, CDC) y quien era el candidato de Juntos por el Sí, que fueron quienes ganaron las elecciones autonómicas, hizo su discurso durante su debate de investidura.

Acusó al gobierno de Rajoy de inmovilismo y le responsabilizó de la situación en la que hoy se encuentra Cataluña, defendió la necesidad de que sean los catalanes los que decidan su futuro y criticó que ni el PP, ni el PSOE, ni Ciudadanos hayan permitido que se lleve a cabo un referéndum sobre la independencia. Hoy será la votación.

Dado que Mas no logrará la mayoría absoluta necesaria para ser investido presidente, deberá esperar al jueves a una segunda votación en la que sólo necesita mayoría simple.

Sin embargo, si tal y como ha prometido la Candidatura de Unidad Popular (CUP) no le apoya y antes del 9 de enero no logra ser investido, habrá que buscar un candidato de consenso o deberán volver a celebrarse elecciones.

Próximos pasos contra el desafío

  1. La resolución aprobada ayer por el Parlamento catalán para iniciar el proceso de creación de un “Estado catalán independiente en forma de república” será impugnado el miércoles por el gobierno de Mariano Rajoy ante el Tribunal Constitucional, cuando firme el recurso de inconstitucionalidad que presentará la Abogacía del Estado.
  2. El jefe del Ejecutivo solicitará la suspensión de la iniciativa independentista y de todos sus posibles efectos.
  3. El pleno del alto tribunal se reunirá a partir de entonces para decidir si lo admite a trámite, lo que supondría la suspensión inmediata del acuerdo del Parlamento catalán de forma cautelar, hasta que se falle al respecto.
  4. Si el Parlamento o el Ejecutivo de Cataluña decididieran no acatar la decisión judicial, el gobierno español actuará “con prudencia y proporcionalidad”, según advirtió sin dar detalles.
  5. El gobierno podría recurrir al 155 de la Constitución española, que permite suspender la autonomía a una región, lo que supondría apartar al gobierno catalán de competencias como la seguridad. También podría recurrir a medidas económicas y cortar el grifo de la financiación autonómica a Cataluña.
  6. Además, en virtud de una reforma reciente impulsada por el gobernante Partido Popular, el Constitucional podría suspender a todo cargo institucional que actúe en contra de sus decisiones.
Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses