Más Información
Cae “El Buchanas”, ordenó ataque a bar “Bling Bling” en Cuautitlán Izcalli; “hechos no quedarán impunes”, dice García Harfuch
Prisión preventiva oficiosa transgrede normas internacionales: ONU-DH; “Detener automáticamente a las personas viola sus derechos”
Alista Senado nueva Ley General de Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos; deberán consultar a Claudia Sheinbaum
Washington.— En un debate marcado por la desesperación y los ataques directos entre los candidatos y por un rosario de propuestas confusas para rescatar a la clase media del rezago y el empobrecimiento, los más aventajados aspirantes a la nominación presidencial por el Partido Republicano perdieron ayer la oportunidad de ofrecer una alternativa real para atraer al electorado estadounidense.
El tercer debate, organizado por el canal CNBC, en el que millones de espectadores esperaban conocer las propuestas de los aspirantes a la nominación para aliviar la carga fiscal, contener una deuda que ya supera los 18 billones de dólares, crear empleos y eliminar la creciente brecha entre pobres y ricos, se convirtió en un ríspido intercambio de señalamientos entre los moderadores y algunos de los participantes.
“Señor [Donald] Trump, usted ha dicho que construirá un muro y que hará que México pague por ello. También dicho que deportará a 11 millones de personas… Y finalmente ha dicho que si lo eligen hará que los estadounidenses vivan mucho mejor porque usted reemplazará la estupidez y la incompetencia de otros”, preguntó al magnate del sector inmobiliario el periodista John Harwood, para enseguida rematar: “Seamos honestos, ¿esta no es una versión cómic de una campaña a la presidencia?”.
Trump aseguró que sus propuestas no pueden ser consideradas como un cómic y reiteró su plan para construir un muro con México. “Por supuesto que podemos construir un muro. Y vamos a tener uno muy grande, con una hermosa puerta en medio para que la gente que quiera venir a EU lo haga, pero de forma legal. Y México va a pagar por ello…”, dijo.
Luego, cuestionado sobre el uso de armas, admitió que de vez en cuando porta una pistola, y agregó: “Me gusta ser impredecible”.
En su turno, el ex gobernador de Florida, Jeb Bush, atacó al senador Marco Rubio por sus numerosas ausencias en el Senado de EU. “Marco, se supone que los ciudadanos te eligieron para trabajar. Deberías renunciar para que alguien haga el trabajo que tu dejas de hacer y dedicarte por entero a tu campaña”, dijo Bush, quien busca mejorar su posición en las encuestas. Rubio respondió que la “estrategia de ataques furiosos” no funciona y, sobre migración, propuso un sistema “basado en el mérito”.
Los buenos reflejos de Rubio, quien también lanzó críticas a la aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton, lo convirtieron en uno de los grandes ganadores del tercer debate, realizado en la Universidad de Colorado, en el que buscó acortar distancias frente a Ben Carson y Trump.