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Los gobernantes de una decena de países de la Unión Europea (UE) y de los Bálcanes se reunirán el 25 de octubre en Bruselas para acordar cómo gestionar el flujo de refugiados en la ruta balcánica, que aumentó en los últimos días.
La cita fue convocada este miércoles por el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, después que Eslovenia decidiera enviar el ejército a su frontera con Croacia, por donde pasaron más de 19.5 mil inmigrantes en los últimos cuatro días.
"En vista de la situación de emergencia que se desarrolla en los países de la ruta migratoria de los Balcanes Occidentales, hay una necesidad de una mayor cooperación, más amplias consultas y la acción operativa inmediata", señaló Juncker en un comunicado.
Juncker advirtió que ante la actual emergencia en los países de la ruta migratoria balcánica, es necesario una mayor cooperación y consulta entre los países involucrados para emprender de inmediato un plan al respecto.
El objetivo de la reunión será “acordar conclusiones operacionales comunes que puedan ser implementadas inmediatamente”, explicó.
Participarán los jefes de Estado de gobierno de Austria, Bulgaria, Croacia, Alemania, Grecia, Hungría, Rumanía y Eslovenia, además de Serbia y Macedonia, que no hacen parte de la UE.
También estarán presentes representantes de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO) y de la agencia europea de Control de Fronteras Exteriores de la UE (Frontex).
Fuentes comunitarias aclararon que esta reunión no es un Consejo Europeo al uso, es decir, un encuentro de jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho Estados miembros, que ya se reunieron la semana pasada, sino una reunión convocada por Juncker para abordar cuestiones prácticas de carácter urgente respecto a la crisis de refugiados.
"Se reunirá un número de líderes, pero no todos, básicamente para acordar cuestiones operacionales que son urgentes", indicaron las fuentes.
Estas fuentes apuntaron a la decisión anunciada este martes por Eslovenia de enviar soldados a su frontera con Croacia para contener la llegada de refugiados, así como a la circunstancias que viven en otros países.
"Asumo que Frontex tendrá que desplegar más gente, pero es algo que tiene que ser discutido", dijeron.
Ayer el presidente esloveno, Miro Cesar, pidió a Bruselas la ayuda de sus socios europeos para “afrontar este peso de magnitud desproporcionada” para su país de dos millones de habitantes.
Pese al frío y la lluvia de los últimos días, el número de migrantes que tratan de cruzar los países balcánicos para llegar a Alemania no deja de aumentar.
La situación es cada vez más tensa con el cierre sucesivo de fronteras.
jlc
