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Un mexicano acusado en 2005 de operar una red de tráfico sexual en Texas se declaró culpable el martes de forzar a mujeres y niñas migrantes a prostituirse.
Gerardo Salazar se declaró culpable en Houston de cuatro cargos de albergar a inmigrantes ilegales con el propósito de prostitución.
Salazar había enfrentado cargos de asociación ilícita, transportar a menores de edad con propósitos inmorales y contrabandear y albergar ilegalmente a inmigrantes con propósitos de prostitución.
Fiscales dijeron que Salazar, de 51 años, encabezó una red sexual vinculada con bares en el área de Houston, usando a mexicanas que fueron engañadas y amenazadas para que se prostituyesen.
Salazar fue instruido de cargos en 2005 en Texas, arrestado en México en 2010 y extraditado el año pasado. Enfrenta hasta 40 años de prisión en Estados Unidos, cuando sea sentenciado en 2016.
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