Estados Unidos y Rusia comenzaron contactos a nivel militar para evitar encontronazos y accidentes en Siria, donde ambos operan ataques aéreos, informó hoy el Pentágono.
El portavoz de la misión militar estadounidense en Irak contra el Estado Islámico (EI), Steve Warren, confirmó que los contactos han empezado y aseguró que las operaciones estadounidenses en Siria e Irak no se han visto afectadas por el inicio de los bombardeos rusos en Siria.
Según indicaron fuentes de Defensa a la CBS, los contactos militares entre Rusia y EU comenzaron esta mañana, después de que este miércoles el secretario de Defensa, Ash Carter, dijera que las conversaciones se iniciarían "lo antes posible".
Warren indicó hoy en una teleconferencia que "mientras que el riesgo de contacto inadvertido siempre existe y se están dando pasos desde Washington para evitar encontronazos, nosotros continuaremos nuestra operaciones".
El portavoz de la Operación "Inherent Resolve", que apoya a las Fuerzas Armadas iraquíes y a los peshmerga kurdos en su lucha contra el EI, dijo que una vez se concrete el proceso con Rusia para evitar accidentes, este se incorporará a sus operaciones.
Rusia comenzó ayer ataques aéreos en Siria en apoyo del régimen de Bachar al Asad, que Estados Unidos pide que salga del poder para permitir el fin de la guerra civil y una transición política.
Warren dijo hoy que por el momento parece que Rusia no está atacando al EI en Siria y no descartó las informaciones de que incluso podría haber bombardeado a rebeldes sirios apoyados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
El senador John McCain, presidente del Comité de Servicios Armados del Senado de EU, denunció hoy que algunos de los primeros bombardeos lanzados por la aviación rusa en Siria han golpeado a rebeldes opositores al régimen de Damasco entrenados por la CIA.
Los primeros ataques rusos "fueron contra individuos y grupos que han sido financiados y entrenados por nuestra CIA (agencia de inteligencia estadounidense)", aseguró a la cadena CNN McCain, muy crítico con la estrategia del presidente de EU, Barack Obama, hacia Siria.
ahd