Más Información
Corea del Norte y del Sur comenzaron pláticas en una localidad fronteriza el lunes para reiniciar la reunión de familias separadas por la Guerra de Corea a principios de la década de 1950, dijeron funcionarios de Seúl.
Las negociaciones entre funcionarios de la Cruz Roja de los dos países enemigos en Panmunjom fueron posibles luego de que llegaran a un acuerdo a principios de mes que redujo la animosidad que llevó a nuevas amenazas de guerra. El enfrentamiento comenzó cuando la explosión de una mina atribuida a Pyongyang mutiló a dos soldados surcoreanos.
Las emotivas reuniones están paralizadas desde inicios del año pasado. La mayoría de los solicitantes superan los 70 años de edad y están desesperados por ver a sus seres queridos antes de morir.
Muchos coreanos ni siquiera saben si sus familiares del otro lado de la frontera siguen con vida porque ambas naciones prohibieron, en su mayoría, el intercambio de cartas, llamadas telefónicas o correos electrónicos.
El plan para retomar este tipo de reuniones podría no dar frutos. Ambas naciones tienen un largo historial de no alcanzar los objetivos trazados en esfuerzos de reconciliación diplomática.
Algunos analistas extranjeros siguen siendo escépticos sobre las relaciones entre las dos Coreas por los rumores de que el Norte disparará lo que llama un satélite el mes que viene para celebrar el 70 aniversario del partido gobernante. Acciones similares en el pasado originaron enfrentamientos internacionales, ya que Seúl y otras nacionales vecinas dicen que son pruebas encubiertas de misiles de largo alcance.
Unos 22.500 coreanos han participado en breves reencuentros — 18.800 en persona y el resto en video — durante un periodo de distensión. Ninguno tuvo una segunda oportunidad para conocer a sus parientes, según la Cruz Roja de Corea del Sur.
Funcionarios surcoreanos piden desde hace tiempo que este tipo de encuentros se celebren más regularmente y que se amplíe el número de participantes. Se cree que el Norte considera esta medida preocupante ya que podría abrir el país a la influencia de su vecino rico y amenazar el poder del partido gobernante.
Las dos Coreas siguen divididas por la frontera más militarizada del mundo desde el final de la guerra de Corea, entre 1950 y 1953, que terminó con un armisticio en lugar de con un tratado de paz.
mgg