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El jefe policial Joe Arpaio subió al estrado de los testigos durante una audiencia por desacato después de que reconociera haber desobedecido las órdenes de un juez en un caso de caracterización racial.
Arpaio, alguacil del condado Maricopa, Arizona, fue interrogado el miércoles en la tarde durante 30 minutos sobre las infracciones que podrían exponerlo a multas civiles y un posible caso penal por desacato.
En las diversas audiencias por desacato en el caso se examina por qué la oficina de Arpaio permitió a agentes efectuar patrullajes antiinmigrantes durante 18 meses después de que un juez ordenara suspender esas actividades.
Arpaio fue confrontado con videos noticiosos en los que proclama que continuaría haciendo valer las leyes de inmigración. El jefe policial emitió esas declaraciones después de que el juez prohibiera los patrullajes.
Se preguntó al alguacil si su campaña sobre inmigración tenía motivos políticos.
Rechazó esa aseveración y explicó que intentaba aplicar las leyes. Arpaio volverá a testificar el jueves.
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