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La presidenta chilena, Michelle Bachelet, anunció la noche del miércoles un crecimiento del gasto público del 4.4% para el 2016, el más acotado de los últimos años por una débil economía y los gastos asociados a labores de reconstrucción tras una serie de catástrofes naturales.
En una cadena voluntaria de radio y televisión, Bachelet explicó -en el marco del envío del proyecto de Presupuesto al Congreso- que el complejo escenario económico implica moderar los gastos frente a la expansión del 9.8% aprobada para este año.
"En este Presupuesto hemos fijado prioridades y hemos organizado nuestros compromisos de acuerdo a nuestras posibilidades reales. Nos hemos hecho cargo del estado de nuestra economía", dijo Bachelet en su mensaje a la nación.
"No nos veremos obligados a recortar los gastos (...) Es un presupuesto responsable, que tiene un crecimiento de 4.4% respecto del gasto efectivo de este año", agregó.
El crecimiento del gasto público para el 2016 es el más acotado desde el 2013, cuando se expandió un 4%.
El espacio para el estímulo de la política fiscal se ha ido reduciendo muy significativamente en el último año, ante el lento crecimiento de la economía y el desplome en el precio internacional del cobre, principal envío del país.
"Todos lo sabemos, el mundo está atravesando un momento económico complejo (...) El precio del cobre, tan importante para nuestros ingresos, ha caído de manera importante. Esto impacta en los recursos que tiene el Gobierno", dijo Bachelet.
Chile culminó el 2014 con un saldo fiscal negativo del 1.6% y este año el déficit superaría lo previsto del 3%, una situación que se vería exacerbada por los gastos extraordinarios entre este año y el próximo tras varias catástrofes en los últimos meses.
"Lo más urgente, sin duda, es la reconstrucción de las comunidades afectadas por los desastres naturales (...) por eso invertiremos 321.226 millones de pesos (460 millones de dólares)", dijo Bachelet.
Con todo, parte del incremento en el Presupuesto del próximo año estará financiado con los recursos provenientes de la reforma tributaria aprobada el año pasado y que apunta a solventar profundos cambios en educación y salud.
La mandataria, que enfrenta una histórica baja en sus índices de aprobación, dijo que durante el 2016 se darán los primeros pasos en la gratuidad de la educación superior, una de sus promesas de campaña.
Bachelet explicó que esta medida beneficiará a los estudiantes que pertenezcan al 50% más vulnerable del país, es decir, poco más 200 mil alumnos.
En materia de salud, la presidenta -pediatra de profesión- dijo que seguirá avanzando en la meta de contar con más médicos y especialistas en la red pública de salud.
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