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La Asamblea General de la ONU comenzó hoy su sesión anual de alto nivel con llamamientos para luchar contra el extremismo islámico y opiniones dividas sobre la legitimidad del régimen sirio.
Con la participación de 39 jefes de Estado y de Gobierno, la primera jornada del debate quedó abierta con un discurso del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en el que dejó clara cuál es la principal preocupación internacional: la guerra en Siria.
Pero Ban expresó también sus propias frustraciones por el hecho de que la ONU haya sido incapaz de resolver la crisis, por las divisiones en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU y el derecho a veto que ejercen algunos miembros.
"Cuatro años de parálisis diplomática en el Consejo de Seguridad y otras partes han permitido que la crisis se descontrole", afirmó Ban. Es hora, dijo, de que "el Consejo de Seguridad y países claves de la región den un paso adelante".
El presidente de EU., Barack Obama, en una de las intervenciones más largas de la primera jornada de estos debates, que se extenderán hasta el sábado, calificó de "tirano" al mandatario sirio, Bachar al Asad, pero tendió la mano para una respuesta colectiva.
"Estados Unidos está preparado para trabajar con todos los países, incluidos Rusia e Irán, para resolver el conflicto", aseguró Obama. Pero también dejó claro que es necesaria una transición en Siria con "un nuevo líder y un gobierno inclusivo".
El gobernante francés, François Hollande, apoyó a Obama al afirmar que Al Asad "es el origen del problema (y) no puede ser la solución", y criticó a quienes quieren sumarlo a los esfuerzos para llegar a una solución.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, que regresaba a la Asamblea General de la ONU después de diez años de ausencia, coincidió en que debe haber una respuesta colectiva frente a la expansión del extremismo islámico en Siria e Irak, pero discrepó en su opinión hacia Al Asad, al que apoyó.
Para el líder ruso, la comunidad internacional debe unir esfuerzos con el fin de crear una "amplia coalición internacional" para combatir el avance del terrorismo, en un esfuerzo inspirado en la lucha que hace décadas se aglutinó frente a Hitler.
Pero para Putin, Al Asad sí debe ser parte de la solución, y de hecho dijo que tanto sus fuerzas armadas como las milicias kurdas son las únicas que están luchando contra el Estado Islámico, y deben contar con el apoyo internacional.
"Creo que es un enorme error negarse a cooperar con el Gobierno sirio y sus Fuerzas Armadas, que tan valientemente están combatiendo al terrorismo cara a cara", afirmó Putin, que pidió que el gobierno "legítimo" de Al Asad cuente con el apoyo internacional.
En su mensaje, el presidente ruso echó en cara a potencias occidentales que no identificó por impulsar un cambio político en el norte de África y Oriente Medio, hace cuatro años, en una situación que, según su opinión, se ha desbordado.
"En lugar del triunfo de la democracia y el progreso, hemos conseguido violencia, pobreza y desastre social. Y nadie se preocupa por los derechos humanos, incluyendo el derecho a la vida", afirmó Putin.
"¿Se han dado cuenta de lo que han hecho?", preguntó, sin dirigirse a nadie, aunque en implícita mención a naciones occidentales.
Uno de los principales aliados del régimen sirio, Irán, defendió la necesidad de instaurar la democracia en Siria por el voto popular, no por las armas, según dijo el presidente iraní, Hasán Rohani.
Pero Rohani dijo que la guerra que se vive en ese país, como la de Irak y la de Yemen han surgido, entre otras razones, por las "acciones incorrectas" de nuevos actores en la región y un pasado de "invasiones" de Estados Unidos.
La crisis siria fue abordada por otros líderes que intervinieron en la primera jornada de los debates de la ONU, incluyendo al presidente cubano, Raúl Castro, que se alineó con quienes piensan que son los sirios quienes tienen la solución.
"Renovamos nuestra confianza en que el pueblo sirio es capaz de resolver por sí mismo sus diferencias y demandamos que cese la injerencia externa", afirmó Castro, que se estrenó hoy en el debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU.
mvl