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Los servicios secretos alemanes temen que los islamistas se puedan aprovechar de la situación de los refugiados en el país para reclutar a posibles colaboradores.
"Nos preocupa mucho que bajo el manto de la ayuda humanitaria, los islamistas en Alemania intenten aprovechar para sus propios fines la situación de los refugiados para hacer proselitismo y reclutar a solicitantes de asilo", declaró el presidente de la Oficina Federal de Protección de la Constitución (BfV), Hans-Georg Maaßen.
Sobre todo "jóvenes refugiados no acompañados" podrían ser "presa fácil" para los islamistas, advirtió Maaßen, que en este aspecto habló de un considerable potencial de radicalización.
Al mismo tiempo, subrayó que los servicios secretos del Interior no disponen por el momento de "ninguna información sólida de que grupos yihadistas hayan utilizado la oleada de refugiados para infiltrarse en territorio alemán", ya sea en grupo o en solitario.
No obstante, aludió a la aparición una y otra vez de indicios a ese respecto y aseguro que los servicios secretos y la policía analizan cada caso en profundidad.
La crisis de los refugiados domina el trabajo de la BfV también en lo que se refiere a los círculos de extrema derecha, añadió.
"Nos preocupa que las protestas que congregan a una mezcla de ultraderechistas e hinchas violentos y ciudadanos enojados presentan un considerable potencial de exaltación", a lo que hay que sumar las contramanifestaciones de grupos de extrema izquierda, indicó Maaßen.
Por otra parte, el número de islamistas con experiencia de combate adquirida en las zonas controladas por el grupo yihadista Estado Islámico en Siria e Irak y que han regresado a Alemania superó en los tres meses pasados la cifra de 70 personas.
Según los servicios secretos, que advierten de la especial peligrosidad de estas personas, se trata de un aumento considerable en comparación con los meses anteriores, en los que la cifra se situaba en algo más de 50 personas.
También la cifra de islamistas procedentes de Alemania y muertos en Siria o en Irak creció notablemente, con 120 casos en la actualidad, frente a un centenar a finales de junio y 85 contabilizados en abril.
En tanto, el número de islamistas que abandonaron Alemania rumbo a Siria e Irak aumentó a 740, frente a los 700 en junio, así como el de mujeres, unas 150 en la actualidad frente a un centenar hace tres meses.
Los servicios secretos del Interior mostraron asimismo su preocupación por el aumento del número de salafistas radicales en Alemania, de 7 mil 500 en junio a 7 mil 900 en la actualidad.
A principios de año, la cifra de salafistas que rechazan los valores democráticos y consideran el "orden islámico" la única forma legítima de Estado y sociedad se situaba en 7 mil, el doble que en 2011.
jlcg
