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La Casa Blanca afirmó el lunes que hubo una "repunte sorprendente" en el número de menores no acompañados y familias que ingresaron ilegalmente el mes pasado a Estados Unidos.
El portavoz Josh Earnest dijo que el aumento fue "preocupante". No dio una razón del aumento, pero señaló que contrasta con el descenso típico en los cruces ilegales por la frontera en agosto.
Aunque Earnest no proporcionó cifras exactas, añadió que los números están por debajo del nivel máximo del año pasado.
El repunte de agosto se produjo un año después de una oleada de menores de eddad no acompañados a través de la frontera entre Estados Unidos y México. Muchos estaban tratando de escapar de la violencia en los países centroamericanos.
Earnest añadió que Estados Unidos continuará advirtiendo a las personas que contemplan cruzar la frontera ilegalmente o ayudar a sus hijos a hacerlo sobre los peligros asociados con ese intento.
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