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Río de Janeiro.— La policía federal de Brasil acusó ayer a José Dirceu, antiguo jefe de gabinete del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de cuatro crímenes relacionados con su supuesta participación en un escándalo de corrupción en Petrobras y otras compañías estatales.
Dirceu, detenido en una prisión en la ciudad de Curitiba desde el 3 de agosto, fue acusado de crimen organizado, recibir sobornos, fraude y lavado de dinero, aseguró la oficina de prensa de la policía federal.
Según el portal G1, del grupo Globo, la policía asegura tener “suficientes indicios” de que el ex hombre fuerte de Lula, así como otras 13 personas denunciadas ayer, “fueron beneficiarios directos de valores objeto de desvíos en el ámbito de Petrobras, investigados en la ‘Operación Lava Jato’”.
La policía y los fiscales creen que Dirceu estaba en el centro de un esquema para ayudar a un cártel de compañías de construcción e ingeniería a arreglar licitaciones por refinerías, plantas eléctricas y otros enormes proyectos a cambio de sobornos, contribuciones para campañas políticas y otros. Entre los otros 13 denunciados están la hija y el hermano de Dirceu.
Se sospecha que el referente de la izquierda brasileña ya participaba de los desvíos de fondos en Petrobras cuando presidía el gabinete civil de Lula, época en la que comandaba a su vez el esquema de compra de votos parlamentarios conocido como escándalo del “mensalao”.
“Dirceu recibía valores en ese esquema delictivo mientras era investigado por el ‘mensalao’ y mientras estaba preso. Su hermano hacía el papel de ir a las empresas para pedir esos valores [sobornos]”, dijo la policía.
El Ministerio Público deberá decidir si presenta la denuncia ante la justicia federal. En ese caso, y si el juez acoge la denuncia, los acusados se convertirán en procesados. Hasta ahora, Dirceu es el miembro de mayor rango del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) que permanece detenido con relación al tema.
