Los seis ciudadanos mexicanos heridos en el ataque de las fuerzas de seguridad de Egipto en el que murieron ocho de sus compatriotas salieron hoy con signos de agotamiento del hospital de El Cairo en el que estaban ingresados para regresar a México, donde algunos tendrán que seguir recibiendo tratamiento.
Cansados pero felices de volver a su país, los heridos abandonaron el Hospital Dar al Fuad por la puerta de urgencias y fueron trasladados en camillas hasta las ambulancias, según pudo constatar Efe.
Una de las que tendrá que continuar con tratamiento es Susana Calderón, quien explicó brevemente a los periodistas que ha sido intervenida en dos ocasiones y que todavía le esperan tres operaciones más en México.
Bastante entera se mostraba Marisela Rangel, organizadora del viaje, que agradeció el trato "fantástico" recibido en el Hospital: "Desviviéndose con mucho amor y mucha pena" .
"Esto jamás debe repetirse en ninguna parte de mundo" , dijo . en alusión al ataque de las fuerzas de seguridad egipcias que causó el pasado domingo también la muerte a ocho mexicanos, entre ellos su hijo.
En las ambulancias, que se dirigen al aeropuerto de El Cairo, los heridos van acompañados de personal médico y de la delegación de la canciller mexicana, Claudia Ruiz Massieu.
Fuentes de la delegación de la ministra dijeron a Efe que los heridos y la canciller regresarán hoy a México.
Ruiz Massieu tenía previsto visitar en el hospital a los heridos, pero finalmente no pudo acudir debido a las reuniones con responsables egipcios para gestionar la repatriación.
La canciller se entrevistó ayer con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y con su homólogo Sameh Shukri, a quienes pidió una investigación "transparente, exhaustiva y rápida" para determinar responsabilidades.
Ambas partes no revelaron sin embargo ningún dato de las investigaciones sobre el ataque que causó la muerte a ocho turistas mexicanos y a cuatro trabajadores egipcios, a los que las fuerzas de seguridad confundieron con terroristas en el desierto occidental.
ahd