El gobierno de Yemen descartó participar en las negociaciones organizadas por las Naciones Unidas (ONU) con los rebeldes chiíes houthi que controlan la capital y el norte del país, mientras no se cumplan las condiciones acordadas.

El presidente Abed Rabo Mansur Hadi, quien huyó de Yemen y su gobierno se encuentra en Arabia Saudita, señaló en un comunicado que "no participará en ninguna reunión mientras los rebeldes no reconozcan la Resolución 2216 y no acepten cumplirla".

Auspiciada conjuntamente por Estados Unidos, Francia y Reino Unido, esta resolución pone énfasis en la necesidad de que se reanude el diálogo para lograr una solución política incluyente, impone un embargo de armas a los houthi y a sus aliados y prevé sanciones individuales en contra del clerigo Hussein Badreddin al-Houthi y al depuesto líder Ali Abdullah Saleh.

La medida también llama a las partes a garantizar la protección de la población civil, el respeto al derecho humanitario y a los derechos humanos.

Las negociaciones entre las partes en conflicto tenían que comenzar antes del 24 de septiembre.

Desde el 26 de marzo, una coalición de nueve países árabes, liderada por Arabia Saudita, ha bombardeado a las milicias y a las fuerzas aliadas al depuesto líder Ali Abdullah Saleh, en un intento por restablecer al presidente Abed Rabo Mansur Hadi en el poder.

La República de Yemen ha permanecido sumergida en el caos desde hace casi un año, cuando rebeldes houthi invadieron Saná, obligando al presidente Hadi a refugiarse en la portuaria ciudad de Aden, a fines de marzo pasado, y ante el avance rebelde huyó a Arabia Saudita.

Según estimaciones de las Naciones Unidas (ONU), al menos cuatro mil 500 personas han muerto en Yemen desde que comenzó el conflicto armado a fines de septiembre de 2014, mientras que 21 millones están en necesidad de ayuda humanitaria urgente.

jlc

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses