Miami.— El precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Jeb Bush se mostró a favor de una reforma migratoria que saque “de las sombras” y otorgue legalidad a los más de 11 millones de indocumentados que residen en ese país, según declaró en una entrevista transmitida ayer por la cadena hispana Telemundo.
“Llegar aquí legalmente debe ser más fácil que arribar ilegalmente”, señaló el ex gobernador de Florida durante la entrevista que ofreció en español al programa Enfoque y en la que prometió que daría prioridad a la reforma migratoria si ganase las elecciones presidenciales de 2016.
Bush precisó que es partidario de reforzar primero las fronteras para luego pasar a resolver la situación de los indocumentados en el país.
El hijo y hermano de ex presidentes de Estados Unidos cree que se puede hallar “un consenso” para resolver el problema de los indocumentados a través de una propuesta que les permita “salir de las sombras” y “obtener un estatus legal después de un tiempo”, aunque sin gozar de beneficios de parte del gobierno federal.
El precandidato se refirió a la amnistía migratoria que promulgó en 1987 el ex presidente Ronald Reagan y recordó que más de la mitad de aquellos beneficiados no querían la ciudadanía estadounidense, sino “trabajar y vivir fuera de las sombras”, y reconoció su inclinación a una propuesta migratoria en esa línea.
A lo largo de la entrevista que mantuvo con el periodista de Telemundo José Díaz-Balart, el republicano abordó aspectos personales, como su largo matrimonio con la mexicana Columba Bush, nacida en León, Guanajuato, y a quien señaló como una mujer “muy orgullosa” de sus raíces. “Mis hijos son hispanos en muchos aspectos. La influencia hispana en mi familia es algo muy importante en mi vida”, manifestó el ex gobernador, quien reconoció que uno de sus tres hijos fue discriminado por el color oscuro de su piel durante sus años en la escuela.
Jeb Bush lamentó las declaraciones del magnate inmobiliario Donald Trump, quien en el discurso que ofreció cuando anunció que ingresaba a la carrera por convertirse en el candidato republicano señaló que muchos mexicanos que cruzan la frontera son “violadores”, “criminales” y “narcotraficantes” y apostó por levantar un “gran muro” en la frontera.
“Aparte de que ello ofende a millones de personas que están aquí legalmente, no tiene sentido. En un sentido político es malo”, dijo. Bush minimizó que Trump encabece las encuestas como candidato, pues vaticinó que a largo plazo perderá esa ventaja. Trump “ya no tendrá la misma presencia como ahora”, subrayó.
“Como candidato (Trump) tiene que ofrecer un plan, no sólo hablar de emoción y por eso no estoy tan preocupado por eso”, sentenció.
Bush criticó el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba y que ha supuesto la reciente apertura de embajadas en ambos países, y se mostró contrario al levantamiento del embargo económico a la isla.
“Queremos democracia (en Cuba), queremos cambiar las relaciones bilaterales, pero basados en hechos”, afirmó el precandidato, quien se encuentra entre los primeros lugares de intención de voto entre los republicanos. “No se puede dar reconocimiento a los hermanos Castro sin que ellos hayan hecho nada. De ninguna manera deberemos ser pasivos y dejar a líderes que puedan viajar libremente. Debemos usar las sanciones”, concluyó Bush.
Afirmó además que Washington debería permitir que Puerto Rico pueda renegociar su deuda, que se eleva a cerca de 73 mil millones de dólares, además de brindarle flexibilidad para que reforme la ley de bancarrota vigente en la isla. Amante de la música country, cristiana y el rap, Bush reveló su gusto por las composiciones de los cantantes latinos Jon Secada y Pitbull, a quienes conoce personalmente.