Dos congresistas demócratas han solicitado al Gobierno de Estados Unidos que prohíba al precandidato presidencial republicano Donald Trump exhibir su apellido en la fachada de su nuevo hotel en Washington, a raíz de sus comentarios "insultantes" hacia los latinos y las mujeres.

La petición de los congresistas Rubén Gallego (Arizona) y Tony Cárdenas (California) está contenida en una carta dirigida al Departamento de Interior y a la Administración de Servicios Generales (GSA), con fecha del pasado 13 de agosto y publicada hoy por varios medios.

"Entendemos que el Departamento de Interior prohíbe acertadamente la exhibición de emblemas racistas y desconsiderados en las tierras que controla", argumentan los congresistas en la carta.

Los legisladores califican de "odiosas, divisivas y totalmente inexactas" las observaciones "recientes y reiteradas" de Trump sobre las mujeres y los hispanos, y consideran que a raíz de ellas el nombre del magnate está "inextricablemente ligado a sentimientos antiinmigrantes, antilatinos y antimujeres".

Por ello, en la carta urgen al Gobierno a "utilizar todas las autoridades disponibles bajo la ley actual para evitar que el apellido Trump se exhiba de forma notoria en el nuevo hotel".

El nuevo hotel de la cadena del magnate se está construyendo en Washington en el antiguo edificio de correos de la Avenida Pensilvania, muy cerca de la Casa Blanca.

En apoyo a su propuesta, los congresistas citan de ejemplo los "recientes esfuerzos" del Departamento de Interior para prohibir en terrenos públicos el logotipo del equipo de fútbol americano Washington Redskins (pieles rojas), que consta de un indígena con plumas en la cabeza y que muchos consideran peyorativo para los nativos americanos.

Favorito en las encuestas de la contienda republicana por la Casa Blanca, Trump ha usado los calificativos de "cerdas gordas, perras, guarras y animales desagradables" para referirse a algunas mujeres y cree que los inmigrantes mexicanos que llegan a EU son "criminales" y "violadores", aunque supone que "algunos" son buenos.

Además ha presentado un duro plan migratorio y asegura que, si llega a la Casa Blanca, deportará a todos los indocumentados y terminará con el derecho a la ciudadanía estadounidense por nacimiento, estipulado en la Decimocuarta Enmienda de la Constitución.

Tal y como hicieron otras empresas o personalidades a raíz de los comentarios de Trump sobre los inmigrantes, el cocinero español José Andrés canceló en respuesta un acuerdo para gestionar el restaurante principal del nuevo hotel del magnate en Washington.

Trump ha presentado una demanda contra el popular chef, a quien exige una indemnización de 10 millones de dólares por haber roto ese acuerdo.

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