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La Habana.— El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Cuba, Bruno Rodríguez Padilla, acordaron ayer crear una comisión bilateral que permita definir los principales temas a tratar en lo inmediato en la próxima reunión de septiembre.
En conferencia de prensa, ambos funcionarios coincidieron en que este es un primer paso para avanzar en los temas coyunturales, y en que la reapertura de las embajadas en ambos países permitirá ver la necesidad de los temas a tratar en lo inmediato.
La bandera estadounidense volvió a ondear ayer en la nueva embajada de EU en La Habana tras una ceremonia encabezada por Kerry, quien exhortó a Cuba a desarrollar una auténtica democracia. Al son de los tambores, Larry Morris, Mike East y Jim Tracey, los tres marines que en 1961 arriaron la enseña patria, tras romperse los lazos entre ambos países, fueron los encargados de entregarla a otros tres marines jóvenes para que la izaran en pleno malecón de La Habana, donde se ubica la sede diplomática.
Después de la ceremonia, Kerry mantuvo un breve encuentro con el cardenal Jaime Ortega, máximo representante de la Iglesia católica en la isla, y después sostuvo conversaciones con el canciller Rodríguez, quien subrayó que la comisión bilateral abordará los temas pendientes, incluyendo, advirtió, algunos “muy complicados”. Reconoció que “en algunos será difícil ponerse de acuerdo” y recordó el reclamo cubano de que para la plena normalización de relaciones entre ambos países es “esencial” el levantamiento del “bloqueo” sobre la isla, así como “la devolución del territorio usurpado a nuestro país en Guantánamo (donde EU tiene una base)”, aunque Kerry advirtió que este último tema “no está sobre la mesa en este momento”.
Rodríguez también dijo que los reclamos cubanos por los daños causados por el prolongado embargo estadounidense deben estudiarse al mismo tiempo que los estadounidenses por las propiedades expropiadas por la Revolución Cubana. Sobre los temores de que el próximo presidente de EU desactive el acercamiento a Cuba, Kerry dijo: “No puedo imaginar a un republicano o demócrata tire (esa política) por la ventana”. Kerry visitó luego La Habana Vieja, el casco histórico de la capital cubana.
Kerry también se reunió con los disidentes cubanos que se mostraron en general satisfechos del encuentro con el secretario de Estado, al que expusieron sus inquietudes sobre los derechos humanos en la isla.
Los disidentes no fueron invitados a la ceremonia oficial, pero sí acudieron a un segundo acto de izado de la bandera de las barras y las estrellas en la residencia del encargado de negocios estadounidense en La Habana, Jeffrey DeLaurentis. En la cita estuvieron presentes Héctor Maseda, José Daniel Ferrer, Marta Beatriz Roque, Yoani Sánchez y Reinaldo Escobar, entre otros.
Miembros del exilio cubano en Miami calificaron por su parte como una “bofetada a la libertad” el izado de la bandera estadounidense en la embajada de La Habana.
El candidato a las primarias republicanas Jeb Bush criticó la decisión de Obama de restablecer relaciones con Cuba y calificó el viaje de Kerry de “regalo de cumpleaños a Fidel Castro”, mientras que la aspirante a la nominación demócrata Hillary Clinton elogió la reapertura de la embajada de EU en Cuba y prometió que, de llegar a la Casa Blanca, aumentará la influencia estadounidense en la isla.
El también aspirante republicano a la presidencia Marco Rubio, hijo de un matrimonio cubano que abandonó la isla antes de la Revolución, dijo que “Obama ha recompensado al régimen de los Castro por sus tácticas represoras”.
La principal negociadora cubana en las conversaciones con Washington, Josefina Vidal, dijo que las decisiones internas de Cuba nunca van a estar en una agenda de diálogo con Estados Unidos. Agencias