Buenos Aires.— Con una diferencia de ocho puntos porcentuales, el candidato oficialista Daniel Scioli (38.4%) anunció ayer que irá en busca de los votantes de Sergio Massa (20.06%), el aspirante que quedó tercero y que se convirtió en el árbitro de las presidenciales de octubre, aunque ayer anunció que inició contactos con el postulante opositor, Mauricio Macri (30,01%), para alcanzar “acuerdos programáticos”, de cara a un eventual balotaje.

“Vamos a seguir convocando a todos y vamos a trabajar muy arduo, para convencer y persuadir al resto del electorado para seguir avanzando sobre la base de lo realizado, para pasar a la segunda etapa de este gran proyecto, al próximo capítulo”, expresó Scioli durante una conferencia de prensa, junto a su candidato a vicepresidente, Carlos Zannini.

Sin perder un minuto, tanto Scioli como el resto de los candidatos activaron sus contactos de cara a los comicios del 24 de octubre próximo. Fue Massa el que le advirtió a la prensa de sus primeros contactos con Macri y luego el actual jefe de Gobierno porteño, lo ratificó durante una conferencia de prensa junto con sus aliados.

“Tenemos que apuntar a ganar en la primera vuelta. Hay una mayoría argentinos, más de seis de cada 10 se han manifestado por un cambio y esto abre una esperanza en nuestro país”, aseguró Macri.

Para los analistas, las urnas colocaron el domingo a la oposición en una posición expectante de cara a las presidenciales. “Todas las lecturas indican que habrá una segunda vuelta. Y esta suerte de tres fuerzas con poder de recolectar votos se parece a un reaseguro, a priori, de balotaje”, explicó el sociólogo Ignacio González.

Macri llamó a todo los votantes no kirchneristas a ayudarlo a polarizar la elección con Scioli. “A todos los que se han manifestado por otra forma de gobierno les decimos que estamos listos para trabajar juntos y que nos acompañen”, resaltó.

En el kirchnerismo, se esperaba que Scioli obtuviera un piso de 40% que no alcanzó. Lo que dificulta en el arranque la posibilidad de ganar en primera vuelta. Máxime si se tiene en cuenta que será en la estratégica provincia de Buenos Aires, donde se definirá la elección, según el analista Enrique Zuleta Puceiro, de la consultora Zuleta Puceiro y Asociados.

En Buenos Aires, el candidato oficialista es, después de su victoria el domingo, el cuestionado jefe de Gabinete de Cristina Kirchner, Aníbal Fernández, acusado de ser el autor material de un triple crimen y de encabezar una organización dedicada a la venta de efedrina a los cárteles mexicanos de la droga. De allí que vean algunos vean en Fernández “un posible salvavidas de plomo para Scioli”, al decir del dirigente peronista Julio Bárbaro.

“No será fácil para Scioli. Primero fue un candidato incómodo para el kirchnerismo de paladar negro. Ahora que logra unificar al peronismo y hacer que éste digiera al kirchnerismo, le aparece otro talón de Aquiles como Aníbal Fernández y un escenario difícil como es enfrentar a la oposición en un balotaje”, explicó Bárbaro.

En este contexto, se informó que Máximo Kirchner, candidato a diputado nacional del Frente para la Victoria (FpV) quedó relegado al segundo lugar en las primarias en Santa Cruz

La lista de Kirchner recibió 44.49% de los votos, frente a 47.82% que obtuvo la alianza opositora Unión para Vivir Mejor. El FpV se impuso sin embargo en las primarias presidenciales en Santa Cruz, la provincia donde reside la familia presidencial.

Con información de agencias

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