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Ben Carson, el aspirante a la nominación del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, se pronunció hoy aquí porque todas las fronteras del país sean selladas para controlar la inmigración indocumentada.
También se pronunció porque los 11 millones de inmigrantes indocumentados que se cree se encuentran en Estados Unidos "hagan fila y se formen como lo están haciendo muchos más en este país" .
Carson es el único precandidato republicano a la Casa Blanca que aceptó la invitación de participar en la conferencia anual de Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO), que inició este miércoles en el Casino Aria de Las Vegas.
A pesar de que el voto latino es crucial para las próximas elecciones, ninguno de los otros aspirantes republicanos a la presidencia estadunidense aceptó la invitación a participar en este importante foro latino, que reúne concejales, legisladores y alcaldes.
Por los demócratas, se tiene programado que mañana miércoles hable en el foro la aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton y para el viernes el también demócrata Bernie Sanders.
El republicano Carson es un neurocirujano retirado que nunca ha tenido un cargo público de elección popular, pero sí ha tenido una destacada presencia en las más recientes encuestas entre los candidatos republicanos a la Presidencia.
En un discurso de poco más de 15 minutos sin derecho a preguntas y ante unos mil asistentes, Carson afirmó que acudió a este importante evento latino "porque quiero obtener el apoyo de todos los estadunidenses" .
En la elección presidencial de 2012, Mitt Romney sólo recibió el 27% de los votos latinos y a pesar de eso el Partido Republicano no ha mostrado interés por atraer al voto hispano en este país.
Carson también consideró que una opción es la creación de un programa de trabajadores temporales, en el que los inmigrantes indocumentados tendrían que salir del país para solicitar su ingreso.
Al dar un esbozo de su plan de trabajo en caso de llegar a la Casa Blanca, señaló que la prioridad número uno es la educación. "Este es el gran debate en la nación. Debemos asegurar el futuro de todos los niños de este país", puntualizó.
También destacó la necesidad de hacer cambios radicales en el código de tributación en este país y tener una mayor presencia estadounidense en el escenario internacional.
Carson indicó que una prioridad en su gestión sería establecer el "mandato de que Dios" está por encima de esta nación y en este sentido consideró imponer un impuesto al gobierno para que otorgue bonos fijos a los estados en una "visión bíblica".
Además calificó como urgente el revitalizar los conceptos de valores y principios para esta nación.
Previamente, en el primer día de actividades se realizaron también diversas mesas de trabajo, en las que participó el secretario estadunidense de Vivienda, Julián Castro, quien compartió su historia como hijo de inmigrantes mexicanos y su lucha por llegar a ser funcionario público.
