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El primer ministro británico y líder del Partido Conservador, David Cameron, se perfila como el ganador de las elecciones celebradas hoy en el Reino Unido, según un sondeo a pie de urna que sitúa a los "tories" cerca de la mayoría absoluta.
Después de una intensa campaña electoral en la que los dos principales partidos -Conservador y Laborista- se situaron en un empate técnico en las encuestas sobre intención de voto, Cameron aparece como el gran vencedor al ganar 316 escaños, apenas diez menos de los que necesitaría para alcanzar la mayoría.
Casi 50 millones de británicos acudieron hoy a las urnas para renovar la Cámara de los Comunes del Parlamento de Westminster, formado por 650 escaños, del que saldrá el nuevo Gobierno.
Para formar el Ejecutivo, los "tories" o los laboristas necesitan llegar lo más cerca posible a los 326 escaños, la mayoría absoluta (la mitad más uno), de acuerdo con el sistema electoral británico -de mayoría simple a una sola vuelta-.
Esa cifra quedaría reducida en 323 si no se cuenta al presidente de la cámara ni a los cinco diputados del Sinn Fein -si son reelegidos- pues se niegan a prestar juramento de lealtad a la reina Isabel II, requisito imprescindible para ocupar sus escaños.
Según el sondeo a pie de urna, hecho por las firmas NOP y MORI para las cadenas BBC, ITV y Sky, los laboristas de Ed Miliband lograrían 239 escaños, muy lejos de la mayoría absoluta.
Como tercer fuerza política en los Comunes se situarían los nacionalistas escoceses de Nicola Sturgeon, al obtener 58 de los 59 escaños reservados en la cámara baja para Escocia, lo que supondría, si se confirman los pronósticos, un avance arrollador pues en la anterior legislatura tenían apenas seis asientos.
Los escoceses desplazarían a los liberaldemócratas del viceprimer ministro británico, Nick Clegg, que se quedarían con 10 diputados, una pérdida de nada menos que 46 escaños frente a los que habían obtenido en las elecciones generales de mayo 2010.
Pese a todo, estos diez diputados de los liberaldemócratas serían suficientes para que Cameron vuelva al 10 de Downing Street, residencia oficial del primer ministro, pues la formación de Clegg ya ha adelantado que está dispuesta a formar una coalición con el partido más votado para que el país tenga un Gobierno estable.
Los diez diputados liberaldemócratas ayudarían a Cameron a sumar un total de 326 escaños, la cifra de la mayoría absoluta, aunque el líder "tory" tendría la opción de recurrir, si necesitara más asientos, a los que pueda lograr el Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, muy cercano a los conservadores y que en la anterior legislatura tenía 8 asientos en los Comunes.
Siempre según el sondeo a pie de urna, los galeses de Plaid Cymru ganarían 4 escaños, mientras que el eurófobo Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) se quedaría con apenas dos.
Aunque todavía hay que conocer el resultado de los comicios, el sondeo, que tradicionalmente es bastante preciso, refleja un cambio en la opinión de los votantes, pues todas las encuestas divulgadas hasta ahora anticipaban que ninguno de los dos principales partidos obtendría la mayoría necesaria para gobernar en solitario.
En ese caso, "tories" o laboristas se verían forzados a negociar una coalición o pactos con fuerzas minoritarias.
En el sistema británico gana en cada circunscripción electoral el candidato con más votos y a nivel nacional el partido con más escaños, lo que perjudica a las pequeñas formaciones.
Hasta que uno de los dos partidos forme Gobierno, David Cameron continuará como primer ministro.
La apertura del nuevo Parlamento está fijada para el 18 de mayo, mientras que el 27 de ese mes es la fecha del llamado "Discurso de la Reina", cuando Isabel II acude a la Cámara de los Lores para leer el programa de legislación preparado por el nuevo Gobierno.