Luego de que la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, decretara un toque de queda durante una semana a partir de hoy desde las 22:00 horas, tiempo local, la policía local informó que muchos de los manifestantes que salieron a las calles tras el funeral de Freddie Gray, se rehúsan a abandonar las calles.
Al dar inicio el toque de queda, la policía de Baltimore comenzó a alertar a la población con bocinas y altoparlantes que debían volver a sus hogares, pero un numeroso grupo de manifestantes permaneció en el cruce de la Avenida North y Pennsylvania, donde encendieron varias hogueras.
Autoridades informaron que, al pedir a los inconformes que se dispersaran estos reaccionaron de manera violenta y comenzaron a arrojar objetos a la policía, por lo que los agentes respondieron lanzando gases lacrimógenos e intentan disolver la manifestación.
