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Malala Yousafzai, premio Nobel de la paz 2014, aseguró hoy a las más de 200 niñas secuestradas por el grupo yihadista Boko Haram en una escuela de Chibok, en el norte de Nigeria, hace mañana un año que "nunca" serán olvidadas.
"En el primer aniversario de su cautiverio, les escribo con un mensaje de solidaridad, amor y esperanza", dice Malala en una misiva dirigida a las menores publicada hoy en su página de internet.
La activista paquistaní, menor al igual que las cautivas de Boko Haram, aseguró: "No podemos imaginar los horrores que han sufrido. Pero tienen que saber una cosa: nunca las olvidaremos. Estaremos siempre a su lado".
"Hoy y cada día, llamaremos a las autoridades nigerianas y a la comunidad internacional a hacer más para traerlas de vuelta a casa. No descansaremos hasta que no se hayan reunido con sus familias", aseveró.
Malala recordó que, al igual que las escolares nigerianas, ella fue víctima de extremistas musulmanes que no querían que fuera al colegio.
"Hombres armados nos tirotearon a mí y a dos de mis amigas en un autobús escolar. Sobrevivimos las tres y ahora hemos vuelto al colegio", relató.
Malala y sus compañeras hacen campaña para defender el derecho a la educación y seguirán en su lucha "hasta que ustedes y todos los chicos y chicas del mundo puedan acceder a una educación secundaria libre, segura y de calidad", señala.
La joven paquistaní, que visitó Nigeria el pasado julio para exigir más esfuerzos para su liberación y conocer a los padres de las niñas secuestradas, asegura asimismo en la carta a las menores: "Las quieren, las echan de menos".
Meses después de aquella visita, en la que se reunió con el entonces presidente nigeriano Goodluck Jonathan, Malala cree que los líderes nigerianos y la comunidad internacional "no han hecho suficiente para ayudarlas".
"Deben hacer mucho más para garantizar su liberación", declaró, esperanzada en que el nuevo jefe de Estado nigeriano, Muhammadu Buhari, cumpla con su promesa de convertir la puesta en libertad de las niñas en una prioridad.
La fundación de Malala se comprometió, asimismo, a dar becas a las menores una vez sean liberadas para que puedan continuar con sus estudios.
"Recuerden que un día terminará su trágica odisea, se reunirán con sus familias y amigos y tendrán la oportunidad de terminar la educación que buscaron con valentía".
"Hasta entonces -continuó-, manténganse fuertes y no pierdan nunca la esperanza. Son mis heroínas".