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juan.barrera@eluniversal.com.mx
A un mes de la tragedia, este municipio renace como el Ave Fénix, de sus cenizas. Varias tragedias pirotécnicas tiene su historia y de todas se ha recuperado. La más reciente, la devastación del tianguis de San Pablito, impactó emocional y económicamente a la localidad. Siguen muriendo personas por el siniestro, pero al mismo tiempo aumentan los esfuerzos de sus pobladores para olvidar los hechos y reconstruir el mercado.
“Les he dicho que hay que ser como el Ave Fénix, renacer de las cenizas pero hacer las cosas bien”, afirma Juventino Luna Rodríguez, director de Fomento Artesanal y Promoción de la Pirotecnia de Tultepec.
Comerciantes del tianguis de San Pablito estiman que las pérdidas ascienden a unos 28 millones de pesos, pues cada local tenía mercancía por unos 100 mil pesos en promedio.
El pasado 17 de enero murió la joven Liliana Elizabeth Aguilera Urbán, con lo que suman 41 las personas fallecidas por los hechos. Otras siete están en hospitales, entre ellas un menor de edad que es atendido en Texas, EU.
La Fiscalía General de Justicia del estado de México y la PGR continúan con las indagatorias y hasta el momento se desconocen las causas del accidente. Todos los locatarios fueron citados por esta última instancia y deberán comparecer durante enero y febrero en instalaciones de Ecatepec.
Autoridades y locatarios consideran que es un hecho la reconstrucción del tianguis pirotécnico de San Pablito, que esta vez esperan sí sea el más seguro de su tipo en América Latina.
“Estamos en espera de que el fuero común nos libere el mercado, el terreno para poder empezar con la reconstrucción. Los locatarios están en calma, no están laborando. Los que tienen permisos para producción están empezando a trabajar en sus talleres de elaboración. Los talleres nunca han dejado de operar, no ha habido problema con ellos, siguen produciendo”, menciona Germán Galicia Cortés, presidente del Mercado de Artesanías Pirotécnicas de San Pablito.
Expresa que alrededor de 30 mil habitantes de Tultepec se dedican a la pirotecnia y la explosión de San Pablito afectó a unas dos mil familias, no sólo a los 300 locatarios.
Buscan modelo español. Germán Galicia viajó a España con un funcionario del gobierno estatal, con el que visitó instalaciones pirotécnicas de ese país, que podrían replicar.
“Estuvimos viendo locales, la construcción, el material con el que se edifican. Nos enfocamos en las normativas que tienen en España”, relata.
Añade: “Vimos el tipo materiales con el que los construyen, vimos talleres de elaboración, parte de las personas que se dedican a esto en cuestión de leyes, secretario de cultura, de minería, de industria, personas que están involucradas en la pirotecnia allá”.
El líder del mercado de San Pablito asegura que el objetivo es “hacer un traje a la medida” para Tultepec, que el tianguis pirotécnico tenga medidas extremas de seguridad y que jamás se vuelva a registrar un accidente como el del pasado 20 de diciembre, cuando el fuego consumió casi la totalidad de los 300 locales que había.
Dice que locatarios del tianguis aportan una cuota para apoyar a las personas lesionadas por el estallido, algunas de las cuales se atendieron por sus propios medios y todavía requieren medicamentos y atención médica.
El gobierno del estado de México igualmente brinda apoyo a los locatarios, a los que, entre otras, cosas entrega 11 mil pesos mensuales en tanto es levantado el mercado.
Galicia Cortés insiste que es necesario trabajar lo más pronto posible en la reconstrucción del tianguis de San Pablito, que probablemente esté operando para septiembre de este año.
Luna Rodríguez menciona que existen varios anteproyectos para el nuevo mercado pirotécnico, pues profesionistas se acercaron y entregaron propuestas a los gobiernos estatal y municipal, algunas interesantes como el que cuenten con compartimientos con productos químicos que sean arrojados en caso de incendio o que el predio tenga montículos que impidan que las llamas pasen de un local a otro.
Recuerda que el tianguis se ha incendiado en tres ocasiones y en todas han cambiado modelos para mayor seguridad. En 2005 los locales tenían lonas, en 2006 eran de lámina y en 2016 de block, estos últimos que se convirtieron en proyectiles que impidieron que algunos locatarios y clientes se pusieran a salvo el día del incendio.
Reconoce que algunos locatarios incurrían en irregularidades y tenían material en exceso en los locales, vendían cohetes prohibidos y permitieron el acceso a vendedores ambulantes y la invasión con puestos de comida del área de amortiguamiento, lo que debe ser corregido en el nuevo tianguis.
“Es muy lamentable lo que pasó, pero hay que pararse y reactivar la comercialización de la pirotecnia, que es la actividad principal de Tultepec”, reitera director de Fomento Artesanal y Promoción de la Pirotecnia.
