“El golpe más doloroso es ver a gente morir, gente que no tenía nada que ver, niños, clientes, tuvimos que ver todo esto”, relata Lucía, quien tenía un puesto de comida en el tianguis pirotécnico de San Pablito, en este municipio.
“Vendemos comida, íbamos a repartir, fue en segundos. Es como una pesadilla, salir de la lumbre, no saber por dónde correr, a quién defender, a quién salvar”, afirma.
Decenas de personas permanecen en el exterior del tianguis de San Pablito, a la espera de conocer el paradero de familiares y amigos.
Peritos de la Procuraduría de Justicia de la entidad laboran en el lugar, con trajes blancos. El procurador Alejandro Gómez Sánchez acudió al sitio y atestiguó personalmente las labores para recoger evidencias y tratar de localizar más cuerpos en los escombros.
Lucía sufrió lesiones y apenas puede caminar, pero acudió nuevamente este día al tianguis pirotécnico, para ofrecer ayuda y conocer lo que ocurría en el lugar.
Dice que la tarde de ayer los mismos locatarios ayudaron a sus compañeros y gente que pasaba se sumaba a las labores de rescate. Muchas personas, vendedores y clientes, quedaron atrapados por el fuego.
El mercado de San Pablito permanece acordonado y sólo autoridades pueden ingresar al sitio.
Familiares esperan afuera noticias. También se espera el arribo del gobernador Eruviel Ávila Villegas.