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Naucalpan, Méx.— “Exijo resultados y justicia, que esta persona esté tras las rejas y no me voy a detener hasta que esto sea logrado. Estoy indignada, dolida, esto nos ha cambiado la vida”, afirmó Rebeca Espinosa de los Monteros, madre de Karen, la joven de 19 años desaparecida el 22 de septiembre.
Ese día, la estudiante universitaria de la Unitec fue vista por última vez en la zona de Lomas Verdes y su cuerpo fue hallado sin vida tres días después en una vivienda de la colonia El Tejocote, en Naucalpan, junto con el de Adriana Hernández, de 52 años.
Rebeca Espinosa de los Monteros, Becky como le llaman, describió a Karen: “Buena hija, muy buena amiga, excelente hija, amiga mía, además de ser mi hija, era como mi hermana, responsable, 9.5 de promedio, muy bonita por dentro y por fuera”.
La mujer que guardó silencio tras conocer el homicidio de su hija, ahora decidió hablar ante los medios.
“Es el momento de tomar acciones, de prender alertas y de tratar de parar esto”, advirtió, en alusión a la violencia contra las mujeres que existe en el Estado de México, sobre sus desapariciones y asesinatos.
Karen laboraba como instructora en el gimnasio para mujeres Curves, ubicado en Jardines de San Mateo, en Naucalpan. El pasado 22 de septiembre salió de la Unitec, donde estudiaba la Licenciatura en Complejos Turísticos, y una compañera la dejó en la esquina de las avenidas Lomas Verdes y Adolfo López Mateos. De ahí se dirigiría hacia su trabajo, en el gimnasio.
Becky mencionó que las cámaras de vigilancia muestran a Karen a las 15:56 horas de ese día a unos metros del gimnasio donde laboraba. Después queda la incógnita de qué pasó con la joven, si entró o no al establecimiento.
“Desafortunadamente este sujeto vino a aniquilar todos los sueños de mi hija y a destrozarnos la vida a sus familiares”, denunció la mujer en alusión al presunto homicida, Fernando González García, quien laboraba como valet parking del gimnasio.
“También quiero tornar un poquito todo este dolor y esta indignación y además para dar un mensaje a la sociedad y a los jóvenes que tengan cuidado, que se fijen, que tengan una corona de ojos en la cabeza, que se vean por todos lados a dónde van, con quién salen, y a dónde entran a trabajar por supuesto”, mencionó.
Añadió: “Y a las instancias, pedimos que se nos dé un trato digno y respetuoso a cualquier persona que se acerque a realizar alguna denuncia o a tramitar algún tipo de documento o que tenga que ver con algún acto delictivo”.
Becky relató su odisea en el Ministerio Público de Naucalpan, donde —cuenta— tardaron siete horas en iniciar la denuncia por la desaparición de Karen; empleadas del Centro de Justicia comentaban entre sí que estaban aburridas, mientras ella esperaba ser atendida, al igual que otras personas, recuerda.
Pidió a la Procuraduría de Justicia de la entidad resolver la situación de violencia que vive el Estado de México, donde Naucalpan casi alcanza a Ecatepec en cuanto a feminicidios.
Adelantó que espera que sea detenido el presunto homicida de su hija; posteriormente decidirá si se convierte en activista para exigir mayor seguridad a las autoridades.
“Entiendo que mucha gente me quiere tomar en este momento como un estandarte para la sociedad, para transmitir un mensaje. No es una posición egoísta, pero ahorita estoy enfocada al 100% en el caso de mi hija y después tal vez podría ocuparme de hacer algo por la sociedad”, explicó.
Añadió: “En este momento no dormimos, nos la pasamos en juntas, de instancia en instancia, documentándonos, viendo evidencia, es una labor ardua, constante. No tengo tiempo de ir a marchar ni de organizar una”.
Reiteró: “Creo que se tienen que implementar medidas de seguridad muy fuertes en lo que es Naucalpan y el Estado de México. Hay estadísticas que indican que Naucalpan está por llegar al mismo porcentaje de femnicidios que Ecatepec”.
Concluyó: “Sí tengo miedo, por supuesto, claro que tengo miedo. Sin embargo, espero que me estén dando la protección necesaria para poder vivir tranquila dentro de lo posible. Yo personalmente trabajando con mi fuerza interior para aprender a vivir con esto”.