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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
Naucalpan, Méx.—“Con brazos caídos” se han mantenido por 10 días trabajadores sindicalizados del servicio de limpia de este municipio, quienes se declararon en paro de actividades para rechazar el traslado de mil toneladas de basura al día hasta Xonacatlán.
“Estamos en paro, queremos un tiradero en Naucalpan” y “No es huelga sólo queremos un lugar donde tirar en Naucalpan”, externan en mantas en sus centros de trabajo , empleados que pertenecen al Sindicato Único de Trabajadores de los Poderes, Municipios e Instituciones Descentralizadas del Estado de México llamado Suteym, en predios como La Victoria en San Bartolo.
En tanto, cientos de toneladas de basura quedan en las calles de Naucalpan, pues con el “plan emergente” de recolección y traslado de basura hacia el municipio de Xonacatlán, camiones contratados en renta, sólo logran recoger cerca de 500 toneladas de basura en un trabajo continuo y de 24 horas, con personal ajeno a la plantilla laboral del ayuntamiento.
René Palomares, dirigente local del Suteym, informó que el ayuntamiento panista está endeudando al municipio “con 300 millones de pesos destinados a la renta, que podría ser compra de camiones de basura”, que son operados por empleados externos, cuando por ley este trabajo lo debe realizar personal sindicalizado.
El 26 de diciembre de 2015, autoridades de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México, clausuraron el tiradero que operaba una empresa privada en Rincón Verde, la cual recibía la basura del ayuntamiento de Naucalpan.
El nuevo ayuntamiento encabezado por el panista Edgar Olvera, cuya gestión inició el primero de enero de 2016, optó por enviar las mil toneladas al día que generan los naucalpenses a Xonacatlán, lo que implica un traslado de 30 kilómetros.
La muerte de un trabajador del sistema de limpia, quien falleció bajo las llantas del camión de basura que él operaba, luego de una falla mecánica, el 26 de enero pasado, agudizó la pugna entre el Suteym y el ayuntamiento.
