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emilio.fernandez@eluniversal.com.mx
Debido a que más de 50% del agua de deshielo del volcán Iztaccíhuatl se desperdicia por falta de infraestructura hidráulica para aprovecharla, sobre todo en temporada de estiaje, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) construirá tanques de almacenamiento en el paraje “El Salto”, para captarla y que sea consumida por los habitantes de Amecameca que enfrentan escasez cuando hace calor.
El proyecto contempla la edificación de un tanque de almacenamiento para 20 millones de litros, así como un tanque purificador de agua.
El alcalde Álvaro Carlos reconoció que la falta de agua en el municipio es muy grave desde hace varios años y se agudiza después del invierno, cuando incrementa la temperatura.
La principal fuente de abastecimiento de los residentes de las comunidades de Amecameca es el agua de deshielo del volcán Iztaccíhuatl.
Dalia Yalitza Romero, titular del Organismo Descentralizado de Agua, Alcantarillado y Saneamiento, comentó que los recursos para la obra son totalmente de la Conagua.
Con el funcionamiento de los dos tanques confían en que se resolverá la falta de suministro en temporada de estiaje (nivel de caudal mínimo que alcanza un río o laguna). “La obra contempla rehabilitar el tanque Coapexco como en la pintura y aplanados, así como su protección para evitar la contaminación de la red hidráulica”, explicó Yalitza Romero.
Para el proyecto ya se aprobaron 26 millones de pesos en su primera etapa y 26 millones de pesos para la segunda etapa. La idea, dijo la funcionaria, es almacenar el agua durante la época invernal cuando desciende la temperatura y el volcán se llena de nieve, para que en la temporada de calor se distribuya entre los 50 mil habitantes que viven en Amecameca.
Según las autoridades municipales, durante cinco meses se resiente la falta de agua potable en esa localidad ubicada en la zona sur oriente del Valle de México.
Amecameca necesita 150 litros de agua por segundo para satisfacer las necesidades de la población, pero el volumen en la época de estiaje se reduce a 45 litros, lo que provoca problemas a los residentes.
