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Con más de 300 policías estatales y municipales, armados con escudos, cascos, toletes y gas lacrimógeno, iniciaron en La Quebrada, en Cuautitlán Izcalli, las obras de introducción de la Línea Metropolitana de Distribución de Agua Potable, ante el rechazo de habitantes de esta comunidad, tres de los cuales fueron detenidos.
Desde las 09:00 horas, los policías formaron un cerco en torno a la maquinaria; mientras que los trabajadores avanzaban a empujones entre los colonos que rechazan la obra, la cual consiste en la introducción de tubería metálica de 2.5 metros de diámetro por calles de la comunidad.
En el sitio fueron detenidos Guillermo Juárez, Blanca Espinoza y la señora Gina, habitantes del lugar, el primero de ellos por llevar el equipo de sonido y quien fue golpeado para subirlo por la fuerza a una patrulla, las otras dos son dirigentes vecinales.
Los pobladores aseguraron que existía diálogo con las autoridades estatales y municipales, quienes se comprometieron a no iniciar la obra sin consenso ciudadano.
Los policías impidieron a los inconformes bloquear la carretera Tlalnepantla-Cuautitlán, además de que obstaculizan el trabajo de medios de comunicación, que son retirados por la fuerza.
Un menor de edad fue sometido por la policía, aunque al percatarse que era un adolescente lo liberaron.
Mujeres y hombres de la tercera edad encabezan las protestas, pese a que los policías avanzan sobre avenida la Quebrada, para continuar con las obras.
Los pobladores lanzaron cohetones para llamar a más colonos.
La situación se mantiene tensa en la zona.
ahc
